Año CXXXVII Nº 49673
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Escenario
Ovación
Estilo
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/11
Mujer 25/11
Economía 25/11
Señales 25/11
Educación 24/11
Estilo 10/11
Página Solidaria 17/10

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 01 de diciembre de 2007  
Pruebas de vida de Betancourt y de otros secuestrados
Cruda imagen de la ex candidata presidencial en un video incautado a un grupo de guerrilleros

Bogotá. — El ejército de Colombia capturó la madrugada del viernes a tres rebeldes de las Farc que tenían en su poder pruebas de vida de 16 secuestrados, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, informó que se trata de cinco videos, cartas y fotografías confiscados en una operación militar en Bogotá a un comando urbano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Las pruebas de vida de los rehenes tienen fechas del 23 y 24 de octubre pasados.

   En los documentos incautados aparecen 16 de los 49 rehenes en poder de la guerrilla, que pretende intercambiarlos por unos 500 de sus combatientes confinados en las sobrepobladas prisiones estatales. Las imágenes tomadas por los guerrilleros comprenden a Betancourt, al ex senador Luis Herrera, a los estadounidenses Mark Goncalves, Keith Stansell y Thomas Howes —capturados en 2003 cuando la avioneta en la que cumplían una misión antidrogas fue derribada por rebeldes en la selva de Caquetá— y a una docena de militares y policías.

   Restrepo indicó que el gobierno enviará copia del material incautado a los gobiernos de Francia y Estados Unidos “en razón de la doble ciudadanía de Betancourt y de los tres ciudadanos norteamericanos, quienes aparecen en estos documentos”.

   El anuncio provocó conmoción en Colombia y, al mismo tiempo, dio paso al surgimiento de la posibilidad de que Francia asuma una acción de mayor protagonismo para tratar de conseguir la libertad de los secuestrados. Una de las imágenes más impactante es la de Betancourt, secuestrada en febrero de 2002, que aparece en un video de menos de un minuto de duración que más parece una foto por su inamovilidad. La otrora fogosa y combativa senadora apenas parpadea algunas veces y resume en sus facciones el dolor por el secuestro en un país que, después de cuatro décadas de conflicto armado interno, no ha podido dejar atrás la violencia.

   Poco después de ser informado sobre el hallazgo de las pruebas de vida, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, afirmó que explorará con el gobierno de Francia y la comunidad internacional nuevos mecanismos para lograr la libertad de todos los rehenes. El jefe de Estado declaró que las pruebas reveladas advierten una tortura “semejante a la de los campos de concentración nazi



Beneplácito. A su vez, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy se declaró “feliz” por “la primera señal de vida en más de cinco años” de la ex candidata presidencial colombiana y dijo que se trata de un “paso importante”. Pero también aclaró que la imagen de Betancourt alentará a su gobierno a intensificar los esfuerzos para obtener su liberación. “Sabemos que está viva, hay que luchar encarnizadamente para obtener su liberación y el fin de este calvario”, añadió.

   El anuncio de Uribe y las palabras de Sarkozy se produjeron poco después de que los familiares de varios de los rehenes de las Farc plantearan que hay que intentar una nueva mediación internacional y que en ese contexto el más indicado para desempeñar un papel protagónico es el presidente francés.

   Uribe mantuvo contacto con las Farc en 2006 para llegar a un acuerdo de canje entre secuestrados y guerrilleros presos, pero rompió todo diálogo, a raíz de una ofensiva rebelde. En medio de las presiones de las familias de los rehenes, Uribe designó a la senadora opositora Piedad Córdoba para que actuara como facilitadora de un acuerdo. Córdoba pidió entonces colaboración al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien aceptó de inmediato y empezó una tarea en la que habló con familiares de rehenes y guerrilleros presos.

   La esperanza de ver en libertad a por lo menos una parte de los secuestrados antes de la Navidad quedó sepultada el pasado 21 de noviembre, cuando Uribe dio por terminada la medicación, molesto con lo que llamó “fallas de método” de Chávez. Pero el asunto no quedó ahí. No sólo fue aplazada una solución al problema, sino que ahora las relaciones entre Colombia y Venezuela están en uno de los momentos más tensos de las últimas décadas.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La política franco-colombiana aparece notablemente demacrada, sentada en medio de la selva.

Notas Relacionadas
Felicidad en medio del drama


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados