Carrió volvió “con todo” a la política y resaltó su relación con Giustiniani

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aprovechó ayer la presentación del Movimiento por la Paz, que liderará, para marcar su regreso al centro de la escena política luego del desprendimiento de parte del bloque del ARI.

   “Volví con todo”, avisó, y minimizó la renuncia al bloque del ARI de algunos diputados (entre otros, Carlos Raimundi y Eduardo Macaluse) porque “a los árboles hay que podarlos para que den frutos”.

   Los díscolos cuestionaron el “giro a la derecha” del ARI con la suma de Patricia Bullrich y Alfonso Prat Gay.

   “Le pido perdón a Patricia, porque no es a ella a quien cuestionan. Es un ataque a mi liderazgo, porque el carisma es muy pesado”, interpretó Lilita, quien se presentó en la sede del Instituto Hanna Arendt junto con la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y los académicos Blas Laíte y Haydé Capolecchio.

   Carrió anunció que con su nuevo Movimiento se dedicará a recorrer el país desde marzo para consolidar el Movimiento y que va a chatear desde la página web mujeresporlapax.blogspot.com.

   “Esta es la Lilita modelo 2008”, se autodefinió, de buen humor luego de haber gastado bromas a los colaboradores por su tono pálido en contraste con su bronceado playero.

   Con ese mismo tono, relativizó críticas — “me tiro al mar y saco los malos espíritus”—, y remarcó su buena relación con el presidente del Partido Socialista y ex compañero de fórmula, Rubén Giustiniani.

   “¿Y con el socialismo santafesino?”, le preguntaron. “Con Giustiniani, muy bien”, insistió, y evidenció la tirantez en su relación con el gobernador electo Hermes Binner y el flamante pase de la diputada nacional electa por la provincia, Verónica Benas, al grupo díscolo. l