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 jueves, 29 de noviembre de 2007  
“Le voy a poner el hombro a la gestión de Binner”

Marcelo Carné / La Capital

“Esta provincia necesita devolverle a su gente en obras tanto sacrificio”, fue la primera definición del radical Hugo Storero, quien anunció ayer que renunciará a su banca de diputado nacional para “ponerle el hombro” a la gestión de Hermes Binner a partir de que asuma el 11 de diciembre como ministro de Obras Públicas y Vivienda santafesino.

   Aunque en el plano personal no resultó sencilla la decisión, el ex rector de la UNL aceptó el ofrecimiento que le hizo el pasado fin de semana el gobernador electo para que se haga cargo de la cartera que dejó vacante, antes de asumir, su tocayo y correligionario Hugo Arrillaga.

   Sucede que la dimisión del arquitecto santafesino al escaño en el Congreso nacional dejará al radicalismo provincial, por primera vez desde el retorno de la democracia en 1983, con un solo representante en la Cámara baja. Al legislador de la UCR lo reemplazará la dirigente socialista de Rosario María Elena Martín, esposa del actual diputado provincial Raúl Lamberto (PS).

   Según supo este diario, el propio Storero habría confesado antes de que trascendiera públicamente su designación el peso de esa decisión. La balanza se terminó inclinando en las últimas horas a favor del ofrecimiento que le hizo Binner y desde el cual ahora se entusiasma con poder “devolverle a la gente su sacrificio” a través de un ambicioso plan de obras públicas.

   En sus primeras declaraciones, Storero anticipó ayer que “el núcleo” de su gestión “serán las construcciones viales, como sistema; la vivienda de interés social y las obras de equipamiento social que tienen que ver con salud y educación”.

   Para despejar cualquier tipo de especulación, enfatizó: “Yo no dudo en estos casos, voy a renunciar a mi banca porque es lo que siempre reclamé y lo que también hice cuando fui subsecretario de Cultura (durante la gestión presidencial de Fernando de la Rúa): renuncié como rector de la UNL”.



Ni Llopis ni Ocaña. No satisfecho con la referida afirmación, reforzó: “No haré lo de (Enrique) Llopis o lo de (Graciela) Ocaña, que pidieron licencia y dejaron una banca vacía por ocupar cargos ejecutivos”.

   Reconoció que cuando “surgió el ofrecimiento” (de Binner) se tomó “un tiempo para analizar otras cosas”, pero “nunca tuve duda en presentar la renuncia para comenzar a poner el hombro desde donde me tocara, porque personalmente he trabajado muchísimo desde el radicalismo” para la construcción del Frente Progresista.

   Storero prometió luego “desempeñar este rol con sacrificio y con mucha experiencia, porque, dijo, conoce el tema: “La obra pública es donde me formé como arquitecto; trabajé muchos años en ello”.



La mira en la red. Ya de lleno en los que será su gestión, precisó los ejes de su trabajo. “La red vial es parte de un sistema del cual nuestra provincia desconoce dos componentes fundamentales: la red ferroviaria y la red hidroviaria. Hoy fundamentalmente utilizamos la red vial, que tiene como características la precariedad, sólo tenemos el 20 por ciento de las rutas pavimentadas, un porcentaje elevadísimo de rutas de tierra y ripiadas, que son fundamentalmente las que producen la economía creciente del país. Hay que devolverle al sector lo que está aportando para la recuperación del país”, puntualizó.

   Además, Storero afirmó que hará hincapié en “atender a los otros dos componentes del sistema. Un barco reemplaza a 900 camiones, con el valor del impulso de un camión. Esto hay que pensarlo en relación a la contaminación, a los costos y a los accidentes que se pueden evitar”, subrayó. l
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