Escaparon 13 presos de la alcaidía de San Lorenzo

San Lorenzo.— Trece reclusos alojados en la alcaidía de la Unidad Regional XVII, con asiento en esta ciudad, se esfumaron tras realizar un boquete de unos 60 centímetros en el cielorraso de un pabellón del penal.

   La fuga fue descubierta a las 5 de ayer cuando los guardiacárceles realizaron la requisa habitual en el pabellón 1 de la alcaidía. Enseguida distinguieron el hueco en el techo y divisaron las cuchetas amontonadas junto a unas sillas, utilizadas para trepar y fugarse.

   Lo llamativo del episodio es que, según voceros de la investigación, cerca de las 2 de la mañana sonó la alarma emitida por los sensores instalados en el techo de la Jefatura, aunque los custodios no detectaron ningún movimiento extraño en ese momento. “Presumieron (los guardiacárceles), a raíz de lo que ocurrió en otras oportunidades, que la sirena se había disparado accidentalmente”, explicó una fuente policial.

   Para concretar el escape, los reclusos rompieron el alambre tejido del techo del penal y arrancaron el sensor de la alarma, lo que habría provocado que la misma sonara. Luego eludieron una reja y, con una improvisada cuerda de sábanas, se descolgaron por la esquina de Yrigoyen y bulevar Urquiza, desde donde desaparecieron sin ser vistos por nadie. El vocero consultado señaló que los reclusos se fugaron durante la noche, cuando los televisores estaban encendidos a un volumen elevado en los calabazos. Eso les permitió realizar el boquete sin despertar sorpechas .



Viejo y endeble. El penal es una construcción que data de la década del 50 y la precariedad edilicia, según las fuentes, facilitó la tarea de los detenidos para hacer el orificio por donde escaparon. “Los calabozos son de ladrillos unidos con arena y tierra”, explicó una fuente.

   En la alcaldía de la departamental sanlorencina hasta ayer se alojaban 40 detenidos en cuatro pabellones. En el número 1 había 13 internos, entre los cuales había dos procesados por homicidio y varios oriundos de Rosario. Algunos de ellos imputados de robo calificado.

   Tras el escape, el juez correccional Nº 12, Juan José Tutau, acudió a la Jefatura. El magistrado realizó una inspección ocular y entrevistó a los guardias para conocer los detalles del suceso. En tanto, la policía dispuso un operativo cerrojo junto a otras unidades regionales con la intención de recapturar a los evadidos. l