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 jueves, 29 de noviembre de 2007  
Tigre sigue furioso

Después de un mal primer tiempo, Tigre apareció en su mejor dimensión durante la segunda parte y se llevó por delante a un Boca confundido. Los de Victoria transformaron lo que era una derrota parcial en un 2 a 1 definitivo, que lo mantiene en la lucha por el título y dejó al xeneize sin posibilidades de pelear por el Apertura.

   Boca se acomodó mejor desde el principio. Manejó la pelota y explotó los espacios que quedaban por los laterales, ya que Tigre defendía con tres y los volantes externos no retrocedían. Ibarra exigió a Daniel Islas a los 3 minutos con un remate largo que atajó el arquero, y a los 8 llegó al gol en una jugada bien armada entre Ibarra y el uruguayo Alvaro González, que Palermo terminó capitalizando.

   A Tigre le costaba armarse. De hecho, el xeneize estuvo a punto de anotar en dos ocasiones. Primero con un tiro libre de Banega, y después vía un disparo de Fabián Vargas que sacudió el travesaño.

   En el último cuarto de hora, Tigre pudo juntarse más con la pelota y adelantarse en el terreno. La única situación de peligro la produjo a través de Rusculleda, que bajó Lázzaro, cabeceó Ereros y salvó Battaglia en la línea.

   Desde la reanudación, la actitud de Tigre fue muy diferente porque pasó a dominar el medio juego. Se adelantó en el terreno y entró en escena Lázzaro, quien antes había estado casi ausente. A los 5 minutos se lo perdió Rusculleda; a los 9 salvó milagrosamente Vargas cuando llegaba Galmarini, y un minuto después Ereros definió muy mal un mano a mano permitiendo el rechazo de Caranta. Boca no tenía salida.

   El empate llegó a los 25 minutos en una jugada que encontró a Boca desarmado. Avanzó Ereros por derecha, su centro fue conectado por Morel, la pelota dio en un palo y el rebote lo capturó Lázzaro, quien vulneró a Caranta.

   Todo siguió siendo de Tigre, que pasó a ganar a los 31 minutos con una muy buena acción de Morel, otro de los que apareció a pleno en la segunda mitad, que avanzó desde la mitad de la cancha, jugó la pared con Lázzaro, fue a buscar la devolución y definió con un zurdazo cruzado. Partido liquidado.

   Porque Boca no tuvo reacción, pese a un remate de Battaglia desde afuera del área, y de yapa quedó fuera de la disputa del título. Además, Tigre fue el dueño absoluto de la tarde, consiguió la victoria que sus hinchas esperaban y todavía sueña, a pesar del triunfo del líder Lanús. l
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