Frustran levantamiento contra presidenta de Filipinas

Manila.- Un nuevo intento de rebelión contra la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, terminó hoy con un espectacular asalto de tropas y policías a un hotel cinco estrellas de Manila donde se había atrincherado un grupo de militares y civiles que exigía la renuncia del gobierno.

Dos personas resultaron heridas en el operativo, durante el cual soldados y policías especiales asaltaron el hotel Península, un lujosos ícono de esta ciudad de 12 millones de habitantes, y detuvieron a las tropas rebeldes, a un senador y a un grupo de sacerdotes que habían llamado al ejército a amotinarse.

“Se aplicará toda la fuerza de la ley sin concesiones. Se están preparando cargos adicionales contra aquellos que cometieron crímenes”, dijo la presidenta Arroyo tras el operativo.

Un vehículo militar blindado, usado más temprano por las tropas para cubrirse, fue utilizado para derribar la puerta de vidrio de la entrada del hotel. En medio del sonido de disparos de armas de fuego, las fuerzas del orden tiraron gases lacrimógenos en el lobby del hotel y luego irrumpieron en el edificio.

La mayoría de los huéspedes ya había dejado el hotel, pero más de 100 personas, entre ellos empleados del lugar y periodistas, quedaron dentro del edificio atrapados en medio de la acción.

El senador Antonio Trillanes, quien encabezó un motín contra Arroyo en 2003 y fue electo legislador en mayo pasado, fue sacado del hotel esposado.

Compañeros de la intentona, entre ellos unos 30 soldados, un sacerdote y un ex obispo, también fueron detenidos junto a decenas de periodistas. Las autoridades dijeron que los periodistas serán liberados tras ser identificados.

“Por la seguridad de todos, vamos a salir, porque no podremos soportar el cargo de consciencia si alguno de ustedes resulta herido en el tiroteo”, había dicho Trillanes más temprano, todavía desde el interior del hotel, citado por la agencia de noticias DPA.

“Fuimos testigos y víctimas del maltrato que esta administración inflige al pueblo. Vamos a enfrentar esto como soldados”, agregó.

Los hechos comenzaron por la mañana, cuando Trillanes y sus compañeros abandonaron el tribunal donde eran juzgados por el motín de 2003, escoltados por guardias que debían custodiarlos y acompañados por dirigentes opositores y civiles.

Los hombres comenzaron a hacer llamados por celular y a enviar mensajes de texto para convocar a la población a sumarse a la protesta contra Arroyo, pero, con el transcurso de las horas, pocas personas aparecieron para plegarse a la manifestación.

Políticos de oposición llamaron a una gran marcha para mañana contra la presidenta, cuyo gobierno está salpicado por numerosas denuncias de corrupción. La mandataria sobrevivió al menos a dos golpes de Estado y a tres intentos de someterla a juicio político. (Télam)

Tropas regulares asaltan un hotel cinco estrellas de Manila donde se atrincheró un grupo de militares y civiles que exigía la renuncia del gobierno.