Francia se rebela contra su ministra de Justicia

Los empleados judiciales reclaman a la polémica funcionaria una urgente reforma

Ulrike Koltermann / DPA

París. — La Justicia francesa es presa del alboroto: hoy, jueces y funcionarios del sector quieren ir por primera vez a huelga para protestar contra los previstos cierres de tribunales provinciales. Pero la ira de los funcionarios es más profunda: muchos se quejan del carácter de la ministra de Justicia, Rachida Dati, considerada autoritaria, ambiciosa y favorita del presidente Nicolas Sarkozy. Los opositores de la funcionaria consideran urgente la reforma judicial. En muchas provincias apenas hay suficientes supermercados, pero los tribunales están sobredimensionados y además la Justicia es el único sector del servicio público que desde los años 50 no ha sido reformado.

Lo que los críticos echan en cara a la ministra es la falta de asistencia y una preferencia por los lugares en los que los alcaldes pertenecen a su partido. Dati se puso además como objetivo establecer una cuota del 50% de mujeres en los altos puestos del Poder Judicial. El caso de un magistrado en Agen, que pocos meses antes de su jubilación será trasladado a París para dejar sitio a una mujer, desencadenó un fuerte debate.

Mientras Dati viajaba por el país para proclamar cierres de tribunales, crecía la oposición en su contra. En Moulins, tres abogados realizaron una huelga de hambre durante nueve días en protesta por el cierre de un tribunal local.

La ministra de 42 años está acostumbrada a imponerse frente a los que se resisten: creció como la segunda hija mayor de una familia de emigrantes norafricanos con 12 hermanos.

Tenaz y codiciosa. No debe sólo su carrera a su constante laboriosidad y ambición —financió sus estudios mediante trabajos nocturnos—, sino también a su estrategia de convertir a gente influyente en sus intercesores. Dati consideró su primer trabajo con Sarkozy después de haberle escrito expresándole sus deseos de colaborar con él. Le siguió del Ministerio del Interior al de Economía, fue su portavoz durante la campaña electoral y tras su victoria se convirtió en ministra de Justicia, para disgusto de muchos de sus antiguos amigos del partido.

Dati y Sarkozy son buenos amigos, y en ocasiones apareció incluso muy cercana a la esposa del presidente, Cecilia, cuando la pareja permanecía aún unida. Dati estuvo presente en las vacaciones presidenciales en Estados Unidos, y acompañó a Sarkozy en la mayoría de sus viajes al extranjero.

Dati parece, en tanto, tener ya a la vista el siguiente paso de su carrera: el diario Le Canard EnchaŒné la citó diciendo: “Si estuviera una primera vez en Matignon...”, en referencia a la sede del primer ministro.

Rachida Dati es considerada una autoritaria, ambiciosa y favorita de Sarkozy.