Hallan en Rosario estatuas robadas que pertenecieron a Manuel Dorrego

Ariel Etcheverry / La Capital

Dos estatuas que pertenecieron al coronel Manuel Dorrego (cuyos descendientes las atesoraban), y que fueron robadas de una estancia en las afueras de Pergamino, aparecieron en una vivienda de la zona sudoeste de Rosario. Las encontró la policía local siguiendo la pista de los presuntos autores de un resonante asalto ocurrido la semana pasada en una finca rural de Acebal, según indicaron fuentes de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II.

   El dueño de la casa donde se hallaron las esculturas, que tienen un valor histórico incalculable, figuraba en la lista de sospechosos de haber integrado el grupo de encapuchados que el jueves pasado asaltó a dos matrimonios y se apoderó de unos 46 mil pesos, armas y una camioneta.



Una prueba. Los detectives rosarinos no tenían pruebas firmes para mantener detenido a Víctor R. por aquel caso, pero el hallazgo de las obras y su posterior confirmación de que habían sustraídas determinaron que el sospechoso quedase imputado a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3 de Pergamino, cuyo secretario, Abel Rodríguez, viajó ayer a Rosario para interiorizarse del hallazgo y solicitar formalmente el traslado del detenido a la ciudad bonaerense.

   Una de las imágenes, esculpidas en mármol de Carrara, representa a un monje y la otra a una mujer con una túnica.

   La primera mide un metro 57 centímetros de altura y estaba intacta. La otra tiene la base quebrada, quizás durante el robo, y mide un metro y medio ,cuando la altura original era de dos metros.

   Todo se descubrió el lunes por la tarde. Los pesquisas de Investigaciones seguían desde el fin de semana una pista en torno a los autores del atraco a la finca de los hermanos Polachi, ocurrido la noche del jueves a viernes, en pleno campo, cerca de Acebal.

   Una fuente policial contó a LA CAPITAL que las primeras sospechas recayeron sobre Víctor R., con antecedentes por encubrimiento de robo y amenazas, y sobre otro hombre de apellido Pérez.

   Los policías detectaron una reunión de esos dos sospechosos en un galpón de Brown al 1700, cuyo dueño es un anticuario.

   Eso ocurrió el lunes. “Uno de los sospechosos y otros tres hombres, entre ellos el dueño del depósito, llegaron a ese lugar y al rato volvieron a salir.

   Fue en ese momento en que se los demoró y se solicitó a la jueza Mónica Lamperti una orden de allanamiento para el domicilio de Víctor R, medida que se cumplió esa misma tarde”, consignó el vocero policial.

   La vivienda allanada queda en el pasaje 1878 al 3600, a dos cuadras al sur de Provincias Unidas y Presidente Perón.

   Cuando los policías revisaron el lugar no encontraron nada con relación al golpe de Acebal, pero las dos estatuas que estaban en el galpón les llamaron poderosamente la atención.

    El hallazgo de las obras de arte robadas configuró un nuevo delito, por lo que se le dio intervención al juez Osvaldo Barbero, quien aún no encontró elementos para imputarle alguna maniobra al anticuario y ordenó que quedase en libertad. l