Del “infierno en la 25”

Motivado e incentivado por lo ocurrido en el incendio en la cárcel de Santiago del Estero, escribo estas líneas para que se enteren de algunas trabas que me surgieron. Quiero que sepan la otra historia que nadie piensa y que nadie cuenta. Esta vez no somos los familiares de los presos, esta vez soy yo, el policía que sufrió a causa del "infierno en la 25" (comisaría de Villa Gobernador Gálvez), como decían los presos. Nunca nadie pensó en que a nosotros también nos quedaron secuelas de ese incendio. Yo también sufrí un gran estrés postraumático seguido de depresión mayor severa, que para curarme me internaron cinco años en un psiquiátrico y al internarme en ese lugar se olvidaron de mí y de mi familia. Sufrí amenazas, mi esposa fue atacada con traumatismo de cráneo y desprendimiento del cuero cabelludo, todo ocasionado por los familiares de los presos. La única ayuda que recibí fue una casa en una zona muy lejos, ya que yo vivía cerca de la Comisaría. Luego se decidió que tenía que jubilarme ya que nunca pude recuperarme. El poco bienestar que tengo con mi familia es por voluntad propia, pero con todo lo que me pasa todo se torna imposible. Hace dos años me declararon la incapacidad y por lo tanto deberán pagarme como pasivo, pero pasan los meses y no recibo nada. Primero se me paga un mínimo de sueldo, y ahora me lo cortan directamente. Creo que el gobierno se olvida de que tengo una familia que mantener, impuestos que pagar. Hace años que no puedo vivir como cualquier persona. Piensen que a los familiares de los presos se les paga a los 15 días una indemnización. Yo solo reclamo mi sueldo. Espero la respuesta de alguien, mi familia necesita comer.

Rubén Daniel Martínez, DNI 23.402.472

N. de la R.: el 15 de noviembre de 2000 se produjo un incendio de la comisaría 25ª de Villa Gobernador Gálvez, donde murieron trece presos. La Capital, por ese entonces, solía presentar la información con un cintillo que decía: "Infierno en la 25ª".