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 miércoles, 23 de mayo de 2007  
Cae un ministro de Lula acusado en un escándalo de corrupción
Se trata del titular de la cartera de Energía, quien habría recibido sobornos por 50.000 dólares. El funcionario quedó involucrado en una millonaria red de fraudes. Ya hay 48 arrestados

Brasilia.— Un escándalo de corrupción llegó a las más altas esferas del gobierno del presidente Lula. Su ministro de Minas y Energía, Silas Rondeau, renunció ayer al cargo, después de múltiples presiones para que presentara su dimisión. Rondeau es investigado por sospechas de haber recibido sobornos por unos 50.000 dólares de una empresa constructora, la cual había ganado una licitación para llevar electricidad a familias pobres del país.

Lula pidió ayer una investigación a fondo de la llamada Operación Navaja, un caso de presuntos fraudes en licitaciones públicas que ya provocó 48 arrestos, entre ellos de varios políticos, funcionarios y empresarios.

“Las investigaciones tienen que ir a fondo, le duela a quien le duela”, dijo Lula a su gabinete de ministros, según el relato de una fuente del gobierno. Entre los elementos que podrían resultar comprometedores, la cadena TV Globo mostró imágenes aparentemente filmadas por la policía en las que una enviada de la constructora Gautama habría llegado al gabinete del ministro Rondeau con un sobre que contendría el dinero, el pasado 13 de marzo. Las imágenes y grabaciones indican que la policía siguió el dinero y a los emisarios desde que salieron del banco hasta el gabinete del ministro. Rondeau no sale directamente, pero sí su asesor especial Ivo Almeida Costa, que está detenido. “No tengo absolutamente nada que temer. Estoy totalmente convencido de que no existe nada que pueda comprometerme”, aseguró Rondeau el lunes.

Presiones.
Una ministra del Superior Tribunal de Justicia pidió ayer a Rondeau que deje su cargo para declarar como imputado en la causa por corrupción. El oficialista Partido de los Trabajadores (PT) también recomendó la salida de Rondeau. El presidente del PT, Ricardo Berzoini, dijo que “evidentemente Silas Rondeau ha prestado un buen servicio al gobierno desde el punto de vista técnico, pero si hay una acusación tiene que ser investigada”.

Rondeau pertenece al Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado del PT en el gabinete de coalición montado por el propio Lula este año. La salida del ministro también fue avalada por algunos líderes del PMDB, como el senador y ex presidente de la república, José Sarney, que comunicó a miembros del gobierno su respaldo a la dimisión, ante el desgaste que el caso genera a la alianza gobernante.

El primer gran escándalo de corrupción del segundo mandato de Lula en la presidencia estalló el jueves pasado, cuando la policía federal arrestó a 48 personas acusadas de desviar unos 50 millones de dólares del Tesoro en un año, mediante fraudes en obras públicas.

La operación policial apuntó a desarticular una organización integrada por políticos y funcionarios públicos acusados de desviar fondos públicos y fraguar licitaciones en todo el país. En el caso fueron detenidos, entre otros, un diputado, dos alcaldes, un ex gobernador y dos sobrinos de un actual mandatario estatal, además de empleados de una constructora y directivos de empresas públicas.

La gran estafa.
El esquema consistía en garantizar que se otorgara dinero público para obras de su interés, incluyéndolas en presupuestos municipales o estatales, y luego fraguar la victoria en las licitaciones de esas obras de empresas con las que tuvieran nexos. Posteriormente, la banda se aseguraba el pago de obras sobrefacturadas, irregulares o incluso inexistentes.

En total, el caso salpica a integrantes de nueve partidos políticos, de todas las tendencias, incluso de la oposición. De todas formas, algunos líderes de partidos opositores anunciaron que lucharán por crear una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre el caso, lo que requiere del voto favorable de por lo menos un tercio de los 513 diputados federales. “La CPI es inevitable. Puede tardar un día o una semana, pero es incontenible”, afirmó el diputado opositor Gustavo Fruet.
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El ministro de Minas y Energía, Rondeau, firmó un acuerdo con Paraguay.



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