Lo matan de cuatro puñaladas para robarle la moto

Se trata de un comerciante de 57 años. El cuerpo fue hallado ayer en un zanjón paralelo al camino rural que une Funes con Pérez

Ariel Etcheverry / La Capital

Un comerciante de 57 años, dueño de una forrajería en la localidad de Funes, fue asesinado de cuatro puñaladas y su cuerpo apareció ayer a la mañana en un camino rural que conecta esa ciudad con Pérez, muy cerca de la presa retardadora del arroyo Ludueña. Lo último que se supo de la víctima fue que el mediodía del jueves salió en su moto tipo scooter para ir a comprar mercaderías en Soldini. Cuando la policía lo encontró, dentro de un zanjón seco, el hombre no tenía su billetera y tampoco pudo ser hallado el rodado.

Sobre la base de esos indicios, los investigadores creían ayer que el homicidio de Juan Antonio Demasi se habría producido en ocasión de robo, pero a la vez no descartaban otras hipótesis. El cadáver fue encontrado ayer, cerca de las 8.30, en un camino de tierra que lleva por denominación ruta provincial 34 S. y, según el informe preliminar de los médicos policiales, la muerte se habría producido entre 6 y 7 horas antes del hallazgo. Al respecto, una de las incógnitas más urgentes a despejar por los pesquisas era reconstruir los movimientos realizados por la víctima entre las 13.30 y 14 del jueves, hora estimada en la que cerró su local del centro de Funes y la hora estimada de muerte.


Rastros
Demasi se encontraba casi sentado sobre uno de los márgenes de un zanjón de unos cuatro metros de altura Vestía pantalón vaquero remera y zapatillas Tenía cuatro puntazos en el cuerpo Uno en la espalda a la altura de la cintura otro en la zona de las costillas otro en el abdomen y un último en la pierna derecha Por la forma en que quedó el cuerpo no había marcas que denotaran que haya derrapado o que lo hayan tirado Tampoco se observaron señales en el terreno que indiquen que fue arrastrado confió una fuente de la investigación que llevan adelante agentes de la Brigada de Homicidios y de la seccional 23 ª con intervención del juez de Instrucción Osvaldo Barbero

El único rastro que los detectives encontraron en el lugar fue un reguero de sangre que arrancaba sobre un pequeño puente que cruza sobre el arroyo Ludueña y se extendía hasta el zanjón donde quedó el cuerpo. "Debe haber unos 20 metros en los cuales se ven claramente la gotas que van hasta donde estaba el cadáver. Hay que esperar los resultados de los análisis, pero creemos que pueden ser de la víctima. Una posibilidad es que el hombre haya sido apuñalado sobre el puente y que haya llegado por sus propios hasta donde pudo", consignó un vocero.


Resignación
Andrés de 24 años Martín de 30 y Ariel de 28 son los hijos de Demasi La resignación frente a tanto dolor era lo que destilaban las palabras de los muchachos el mediodía de ayer en la casa donde vivían en sus padres Una tarde gris y amenazante de lluvia fue el telón de fondo de la charla con LaCapital

"Lo único que sabemos es que le sacaron la billetera y que la moto no apareció. Papá era una persona rutinaria, siempre hacía lo mismo, era como un «robotito». Se iba a trabajar, cerraba en el negocio al mediodía, volvía a la casa y a la tarde regresaba al local. Así, todos los días. Nunca faltaba a trabajar. Podía llegar tarde, pero siempre abría. Además, utilizaba habitualmente ese camino cuando tenía que comprar mercadería a Soldini porque es la única ruta entre Funes y Pérez sin tener que pasar obligatoriamente por Rosario", contaron.

El abrupto cambio de esa rutina que tenía Demasi fue la primera llamada de atención para la familia el jueves. Anteayer, según rememoraron los hijos de la víctima, el hombre cerró la forrajería ubicada en el centro de Funes cerca de las 13.30. Se subió a su «scooter» Honda 100 y emprendió viaje hacia Soldini, donde se encuentra la empresa distribuidora de los productos que vende en su local. "Nunca llegó" al mayorista, afirmaron los muchachos. El presentimiento de que algo malo había ocurrido salió a la luz cuando Juan Antonio no apareció por el negocio en la tarde del jueves.

"El hecho de que no apareciera en toda la tarde por el local nos puso a todos muy nerviosos. Así comenzamos a buscarlo, llamamos a la policía, a los hospitales hasta que hoy a la mañana (por ayer) nos avisaron de que había un cuerpo en ese camino. Por más que encuentren al que lo mató, nosotros ya estamos destrozados. Podés asimilar una muerte en un accidente, pero esto es terrible", remarcaron los muchachos. l

Demasi (a la derecha), días antes de su muerte, junto a un amigo.