Pien un año más para seguir construyendo

El Colegio de Arquitectos no comparte el futuro reordenamiento edilicio a discutir

En medio de los preparativos para la discusión de un nuevo Código Urbano, el Colegio de Arquitectos fijó postura y pidió que la reglamentación que surja de ese debate no se aplique durante un año. La propuesta de los profesionales pide pista en un escenario complejo que busca regular los impactos urbanísticos no deseados del llamado boom inmobiliario. “No compartimos el diagnóstico”, aseguraron. El tema, que encrespa el ánimo de muchos vecinos e interpela a las autoridades, comenzará a discutirse el próximo 28 de mayo.

  “Estamos de acuerdo con que se necesitan modificaciones pero somos críticos del diagnóstico que se realizó para cambiarlo”, dijo a La Capital el presidente del Colegio de Arquitectos, José Saruá y adelantó que en los próximos días harán público un mensaje que tendrá por destinatario al intendente Miguel Lifschitz. Alturas, espacios y corredores son los puntos en disidencia entre los profesionales de la construcción y las pautas esbozadas por las autoridades.

  “Nos demonizaron, no es verdad que reine el interés económico, pensar eso es un error”, aseguró el portavoz de los arquitectos colegiados. Y dijo que los mueve el crecimiento de la ciudad traccionada por las inversiones genuinas aplicadas a la construcción. “La edificación es la segunda industria después de la agricultura”, explicaron y adelantaron que encorsetar su dinámica puede tener un peligroso correlato social.

  Según Saruá, fue la construcción la que revirtió planes sociales en puestos de trabajo. Y eligió una figura ecológica para ilustrar el efecto inmobiliario sobre las economías locales. “Es como un árbol, los beneficios se extienden hacia distintos sectores sociales”, afirmó. Además, adelantó que el próximo jueves expondrán éste y otros argumentos en una audiencia con el intendente municipal.



Ignorados. En opinión de Sarua, el plan para aggiornar el área urbana central y el primer anillo (desde Pichincha hasta calle Cerrito), no los tuvo en cuenta. “Dicen que trabajaron durante tres años y creo que como actores de la construcción podríamos haber tenido participación porque somos los que hacemos las ciudades”, dijo el profesional. Y aseguró que no comparten el diagnóstico sobre la saturación del centro, las alturas previstas para las torres, los llamados corredores y los espacios.

  “Ahora quieren que lleguemos con propuestas para la reunión del 28 de mayo pero es muy poco tiempo”, sostuvo el portavoz del Colegio de Arquitectos de Rosario. Días atrás, la Cámara de Construcción no acudió a una audiencia pública que realizó el Concejo para comunicar la angustia de los vecinos afectados por las torres linderas. “Nosotros fuimos y presentamos tres puntos para superar los problemas”, explicó Saruá.

  Si después de hacer oír su propuesta no son escuchados, el Colegio de Arquitectos tiene un plan alternativo. “Si sale diferente pediremos que no se aplique por un año, porque acá ya hay muchos expedientes empezados, hay gente que invirtió mucho en esto”, enfatizó.