Enojo contra un comerciante

Como todo los 1º de Mayo nos reunimos con mi familia, igual que tantas otras, a celebrar por el Día del Trabajador. A las 11 de la mañana pasé por una rotisería, ubicada en la calle 9 de julio y Dorrego. Hice un pedido y debía volver a retirarlo a las 13. Cuando regresé me encontré que no había más nada. Me dijeron, como a otros clientes, que se habían quedado sin mercadería. Cómo puede ser que uno reciba esa respuesta tras haber hecho un pedido con anticipación. Y sin nombrar a la gente que se iba con la olla vacía con encargues del día anterior. Quiero pedir que no engañen más a la gente.

Ignacio Espíndola

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