Cartas de lectores
Año CXXXVII Nº 49442
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 08/04
Mujer 08/04
Economía 08/04
Señales 08/04
Educación 07/04
Estilo 07/04
Salud 04/04
Página Solidaria 04/04

contacto
servicios
Institucional



 sábado, 14 de abril de 2007  
Reflexiones acerca de la violencia

En nuestro país llegamos a la peregrina conclusión de que la única forma de eliminar definitivamente la violencia es desarmar a las fuerzas de seguridad. En esas condiciones la policía deberá imponer el orden, desarmar los piquetes, evitar los cortes de calles y lograr que los ciudadanos podamos vivir en paz. Pero deberán hacerlo persuadiendo, invitando o enseñándoles a rezar a todos aquellos que precisamente con palos, cubiertas quemadas, amenazas extremas, y hasta armas de fuego mediante, nos complican la vida a quienes en realidad no tenemos la culpa de sus problemas. Ni hablar del trato con los delincuentes declarados. Por ejemplo: a un adolescente drogado y armado, puede acercársele un agente del orden y persuadirlo de que deje de robar y matar, porque eso que está haciendo “es muy feo”. Permanentemente oímos hablar de “policías bravas”, de “gatillo fácil”, y con respecto a los particulares, se califica de “reacción desproporcionada” cuando el quiosquero que ya fue asaltado cuatro veces termina baleando al último “chorro”. Desarmémonos todos, los particulares y la policía, así quienes viven a contramano de la sociedad, apoyados por los jueces garantistas del kirchnerismo, por las enfebrecidas palabras del propio presidente de la Nación y por el complaciente compromiso con la impunidad de los organismos provinciales y municipales, pueden “trabajar” en paz.

Carlos Cambiaso Picasso

DNI 6.052.133

[email protected]


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados