Coronda, a dos años de la masacre

Qué cambió en el penal desde la matanza de 14 presos rosarinos al "buen clima" de hoy

La tarde del 11 de abril de 2005, una horda de reclusos santafesinos alojados en el pabellón 7 del penal de Coronda asesinó a 14 internos oriundos de Rosario después de tomar como rehenes a dos guardias y atravesar varios sectores del edificio a punta de chuzas y lanzas. Hoy, a dos años de lo que fue la peor tragedia carcelaria de la provincia, 12 presos están procesados y esperan su sentencia mientras los familiares de las víctimas aguardan la resolución de sus demandas civiles y la Justicia todavía no se ha expedido respecto de la responsabilidad de las autoridades penitenciarias. Más allá de eso, hoy en Coronda se vive otro clima.

"Hoy está mejor que otras cárceles de la provincia y eso tiene que ver fundamentalmente con una intervención muy fuerte de lo social, de lo civil y del diálogo con las autoridades y los delegados de los pabellones", aseguró Antonio Tesolini, de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC). En el mismo sentido se expresó el director del SP, Jorge Bortolozzi, quien aseguró que "el clima es bueno y está sustentado en un diálogo franco y permanente de la dirección del penal con todos los sectores internos".


Los hechos
Fue el lunes 11 de abril de 2005 y empezó a la tarde Lo primero que hicieron los presos santafesinos del pabellón 7 fue tomar como rehenes a los guardias Oscar Yosviak y Eduardo Marchesín Supuestamente ese fue el salvoconducto con el cual el medio centenar de hombres llegó hasta los pabellones 1 y 11 para sorprender a indefensos reclusos y llevar adelante una masacre sangrienta y selectiva

Catorce internos murieron apuñalados o calcinados: Ramón Andrés Valenzuela, de 30 años; Diego Hernán Aguirre, de 23; Cristian Adrián Heredia, de 27; Walter Enrique Gómez, de 33; José Itatí García, de 29; Juan Manuel Ortigoza, 27; Amelio Abel Mercado, de 26; Ramón Alberto Duarte, de 27; su hermano Sergio Damián Duarte, de 24; Sergio Pablo Frías, de 32; Carlos Ariel Barreto, de 26; Jorge Jorge Raúl Yanuzzi, de 27; Juan Díaz y Fabián Ezequiel Benítez, de 22 años.

La primera explicación oficial adjudicó el hecho a la rivalidad entre santafesinos y rosarinos. Sin embargo, esa hipótesis no alcanzó a explicar las facilidades que tuvieron los reclusos para concretar la masacre y entonces tomó fuerza otra explicación que enmarcaba la masacre en la tensión interna entre dos facciones antagónicas en el SP: los dialoguistas que ganaban terreno y el ala dura y represiva que lo cedía.


Coronda hoy
En ese sentido habría que decir que 14 vidas y muchas otras perdidas antes de la masacre fueron necesarias para que se entendiera que el diálogo era el camino a seguir Una vez que se reestableció el orden y que se dividió la cárcel en dos sectores ala norte para los santafesinos y ala sur para rosarinos nos abocamos a generar las condiciones de seguridad primero y de contención después Antes la seguridad avanzaba sobre lo ocioso pero hoy se ha invertido esa relación y los internos están más tiempo ocupados en tareas atinentes a su proyección personal a la posibilidad de contactarse con el exterior que encerrados en las celdas con el tiempo muerto dijo Bortolozzi

Y Tesolini corroboró ese discurso: "La revista, la radio, las salas de informática en las dos alas, las bibliotecas, los talleres de teatro y otros sectores permiten que los internos encuentren espacios de contención y ocupación que indudablemente morigeran los niveles de conflictividad".


Diálogo
Otro de los aspectos que se destacan en la actualidad corondina es la mesa de diálogo que llevan adelante las autoridades con los delegados de los pabellones la pastoral penitenciaria y la CTC Hay un fuerte reconocimiento y apoyo a los voceros de los pabellones y eso permite discutir todos los problemas sin medias tintas comentó Tesolini

En ese sentido, Bortolozzi aseguró que "aunque quedan algunos resabios del ala penitenciaria que quiere volver al pasado, es un grupo minoritario que está en franco retroceso ya que fue avasallado por la fuerza de la razón y la prepotencia del convencimiento de aquellos que entienden que el diálogo es beneficioso para todos los que a diario conviven dentro de la cárcel, ya sea internos, penitenciarios o civiles".

Al respecto, el funcionario recordó que su pedido a los presos para que "no se sientan atraídos por las provocaciones que lleva adelante ese mínimo sector de la vieja guardia, aún tiene vigencia" y que "afortunadamente, los internos han entendido el mensaje y desde aquella desgraciada masacre no se han vuelto a repetir hechos desgraciados".