En un clima de crisis asume el tercer gabinete de Bachelet en un año

Santiago de Chile.- El tercer gabinete que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, debió nombrar en un año de gobierno, asumió hoy sin aplacar las protestas sociales y las críticas políticas que motivaron la salida de los titulares de Presidencia, Justicia, Defensa y Transportes.

La oposición de derecha valoró las disculpas públicas y en cadena nacional que Bachelet hizo por los errores en la gestión de su gobierno, pero criticó la profundidad del ajuste, como advirtió el presidente de la Unión Demócrata Independiente, el senador Hernán Larraín.

Desde el oficialismo, las críticas tampoco amainaron. El senador democratacristiano Adolfo Zaldívar, antiguo aliado de la presidenta, rogó: “Ojalá le vaya bien al gobierno”.

No obstante, reconoció que jamás vio un descalabro mayor que el nuevo programa de transporte vial de la capital, origen de todos los reclamos sociales, económicos y políticos que derrumbaron la popularidad de Bachelet en 12 puntos en sólo tres semanas.

La presidenta, que ha debido enfrentar más de 120 protestas en las últimas seis semanas, agradeció la lealtad de quienes aceptaron estar a su lado y les advirtió que la gente y el país “esperan mucho” de ellos, durante la ceremonia de juramento, realizada hoy en La Moneda.

En las calles, centenas de estudiantes interrumpieron el tránsito hoy en Santiago, mientras que el portavoz del gobierno, Ricardo Lagos Weber, admitió que el nuevo ministro de Transportes, René Cortazar, no tiene un plazo para resolver la encrucijada.

La crisis, que amenaza con afectar las elecciones municipales de 2008, comenzó el 9 de febrero pasado. En esa fecha, Bachelet instaló un nuevo modelo de transporte público que modificó los recorridos, cambió las empresas operadoras e instauró un sistema de cobro electrónico.

Múltiples problemas de operación e infraestructura colapsaron el servicio. Cinco millones de capitalinos quedaron sin cobertura vial o cuadruplicaron sus tiempos de traslado hacia sus trabajos y centros de estudios.

Hasta ahora el gobierno no logró dar una fecha para resolver la crisis, aunque hoy Lagos Weber reveló que el titular de Transportes asumió con la instrucción de dar a conocer un plan de acción, para que los usuarios tengan “un horizonte” de cuándo se resolverán los problemas.

La crisis, que derrumbó en 12 puntos la popularidad de Bachelet en sólo tres semanas, obligó a la presidenta a renunciar a su política de paridad de género en sus nombramientos políticos. Los hombres nuevamente son mayoría en el gabinete. Trece contra nueve.

“Cuando nombré un gabinete paritario hubo una tremenda crítica de algunos sectores, ahora circunstancialmente hay más hombres más en el gabinete y es noticia de primera plana, algunos que lo comentan son los mismos que se escandalizaron porque (antes) había tanta mujer, pero me parece que es un cambio positivo”, señaló hoy la mandataria.

El giro de Bachelet se produjo a horas de que diversos líderes de su coalición y la oposición le pidieron por la prensa que pusiera al frente del gabinete a los mejores, independiente de su sexo. “En este gobierno juegan los reservas”, dijo a “El Mercurio” el ex ministro Jaime Ravinet.

Este lunes Bachelet retiró a los ministros de la Presidencia, Defensa, Justicia y Transportes, en un intento por frenar la ola de protestas sociales y políticas contra su caótico programa vial para la capital.

“Aquí las cosas no se han hecho bien”, reconoció la mandataria en cadena nacional, para justificar su decisión, surgida en medio de acusaciones de falta de liderazgo desde el oficialismo y la oposición de derecha.

Señal de esa debilidad fue la salida de su mano derecha, la hasta hoy poderosa ministra de la Presidencia, Paulina Veloso, encargada de la agenda legislativa del Ejecutivo.

Será reemplazada por el ex senador socialista José Viera Gallo, quien hasta hoy trabajaba junto al equipo de reelección del ex presidente Lagos.

También fueron destituidos la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, cuyo hijo está procesado por robo; el ministro de Justicia, Isidro Solís, y el titular de Transportes, Sergio Espejo. Llegarán José Goñi, Carlos Maldonado y René Cortazar.

El nuevo sistema vial fue ideado para modernizar un servicio que aportaba el 70 por ciento de la contaminación capitalina y que era operado por cientos de microempresarios, que fueron reemplazados por diez consorcios.

Santiago exhibe niveles por sobre las normas internacionales de monóxido de carbono, ozono y material particulado grueso, que obliga a sus habitantes a convivir con restricciones de uso para los automóviles, el cierre de fábricas y la prohibición de practicar deportes en días de emergencia ambiental. (DPA)