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 miércoles, 21 de marzo de 2007  
Una testigo del crimen de Belsunce casi queda detenida

Buenos Aires.- Una testigo del juicio que se le sigue a Carlos Carrascosa por el crimen de María Marta García Belsunce ofreció hoy una versión confusa y contradictoria de lo que ocurrió la tarde del asesinato y de su encuentro con el viudo y con el cuñado de la víctima, por lo que estuvo a punto de quedar detenida por falso testimonio.

Se trata de Delfina Figueroa, que la tarde del homicidio de María Marta había estado en la casa de Guillermo Bártoli, al igual que su novio y Carrascosa, mirando el partido de fútbol entre Boca y River, que finalizó minutos antes del homicidio.

Durante su relato de hoy ante el tribunal, la mujer dijo que en la casa de los Bártoli tomaron el té y, tras la finalización del partido, se retiró del lugar hacia su domicilio junto a su novio en su automóvil.

La joven explicó además que, al mismo momento en que se estaba yendo, la vio a María Marta retirarse en bicicleta.

Sin embargo, durante la instrucción, Figueroa había dicho que una vez concluido el partido de fútbol, fue Bártoli quien la llevó en automóvil hasta su casa.

La nueva declaración no era menor, ya que comenzaba a hacer caer la coartada del cuñado de María Marta, quien está acusado de encubrimiento del crimen y será juzgado en otro juicio que se realizará más adelante.

Pero todo dio un vuelco cuando le hicieron saber a la joven que podría ser acusada de falso testimonio si no decía la verdad. Entonces le hicieron conocer su primera versión de los hechos y le preguntaron cuál era la verdadera.

Allí, Figueroa se puso muy nerviosa y se quedó en silencio durante varios minutos, hasta que finalmente dijo que la verdadera declaración era la que había ofrecido en la instrucción, lo que dejó más tranquilos a los abogados defensores.

Pero el fiscal Diego Molina Pico pidió al tribunal oral número seis de San Isidro que ordenara su detención por falso testimonio, tal como lo contempla el Código Penal.

La testigo fue trasladada a una oficina de los Tribunales de San Isidro y allí quedó alojada durante varias horas.

Tras un cuarto intermedio, los jueces decidieron no hacer lugar al pedido del fiscal por entender que no había habido falso testimonio, por lo que se le permitió a la testigo retirarse de los tribunales. (Télam)


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