500 inmigrantes tramitan al mes su residencia en la provincia

La mayoría son paraguayos y bolivianos. Pueblan obras y quintas del Gran Rosario. La sede local de Migraciones monitorea un plan que busca regularizar su situación

Desde que comenzó el año, 500 inmigrantes provenientes de países integrantes del Mercosur inician por mes en Santa Fe los trámites para regularizar su situación y obtener una residencia precaria. Los datos son centralizados en la delegación local de Migraciones. El disparador fue la puesta en marcha en el interior del país del programa Patria Grande, que habilita esa diligencia como "simple, personal y gratuita". La cifra contrasta con los 945 pedidos de residencia que se tramitaron durante todo el 2006 en la misma delegación y supone una cantidad mayor de inmigrantes que aún siguen ligados a la angustia de ser un indocumentado

Los que llegan hasta la oficina de Migraciones son fundamentalmente paraguayos y bolivianos. Los primeros se emplean en el rubro de la construcción, al tiempo que los segundos recaen como peones en las quintas que se diseminan en la provincia. Para muchos, el periplo no suele ser muy feliz (ver aparte).

La residencia precaria que habilita ahora el programa Patria Grande "les permite trabajar, estudiar, inscribirse en Ansés, Afip, realizar trámites en la Secretaría de Trabajo, y entrar y salir del país sin inconvenientes", explicó la jefa local de la Dirección de Migraciones, Mariana García.

La base de lanzamiento del programa fue una estimación de peso a nivel país: unos 750 mil inmigrantes que necesitaban regularizar su situación. "Desde que comenzó a aplicarse en otros puntos de Argentina, se recibieron 390 mil solicitudes de residencia", explicó García. Además, dijo que el volumen de gente que llega de los países del Mercosur va en aumento y aclaró que, por su condición, la irregularidad migratoria es difícil de detectar y calcular .

Para la funcionaria, la residencia precaria, que llega con la implementación de este programa en noviembre de 2006, es una medida "revolucionaria". En los últimos cuatro meses casi dos mil inmigrantes pidieron iniciar los trámites de residencia precaria en distintos organismos y distritos de la ciudad. Este dato también es innovador, porque no siempre los emigrados pueden llegar hasta las instancias institucionales con su bagaje económico y cultural.

Un inmigrante sin documentos es una sombra. No existen datos ni registros sobre él. Sólo se los conoce en forma indirecta, cuando la vida cotidiana les reserva los trabajos más duros y las condiciones sociales más precarias. La situación comenzó a cambiar en 2003, con las nuevas normativas sobre el tema.


Nueva política
La credencial de residencia precaria surge de la nueva política migratoria de Argentina a partir de la sanción de la ley de migraciones en 2003 y como consecuencia de la libre residencia del Mercosur y sus Estados asociados explicó García

Según detalló, el programa Patria Grande contempla otorgar las residencias precarias basadas en el derecho us soli, (derecho adquirido por haber nacido en un territorio común). Se trata de un programa de normalización documentaria migratoria para extranjeros del Mercosur y de sus Estados asociados, que surgió en el año 2004, y cuya aplicación comenzó a partir del 17 de abril de 2006.

La funcionaria explicó que hasta esa fecha, la residencia en suelo argentino se tramitaba sobre la base de la llamada "ley Videla", normativa surgida en el marco de la dictadura militar sobre los principios de la seguridad nacional. Y acotó que a ese panorama hubo que sumar la política migratoria de los años 90, "orientada a perseguir al inmigrante, que para el imaginario social, era responsable de los delitos y la desocupación".

Migraciones centraliza toda la información de la provincia.