Un recital deslucido

Atraído por los comentarios que rodean las actuaciones de los prestigiosos intérpretes Jodos y Casazza, concurrí al recital en el Centro Cultural Parque España el sábado pasado. Dueños de impecable técnica, ambos se lucieron en cada una de las interpretaciones. Lo censurable fue la absoluta falta de comunicación evidenciada por ambos intérpretes para con el público que fue a escucharlos. Por empezar, pasó casi desapercibido un inexpresivo saludo a la concurrencia. Después de varios temas interpretados casi sin solución de continuidad, sin anunciar títulos y sólo precedidos por señas intercambiadas entre ambos músicos efectuadas con la cabeza y las manos (un clima rayano en lo autista), se escuchó la voz de un asistente del público que efectuó una certera pregunta: “¿Se puede saber qué es lo que están tocando?”. La misma tomó de sorpresa a los músicos y sólo logró una tímida respuesta de Casazza: “Bueno, son temas compuestos por nosotros; algunos tienen nombres, otros no...”. Un par de interpretaciones más rubricaron un recital deslucido por varios motivos, pero fundamentalmente por la falta de respeto hacia un público que paga su entrada rigurosamente.

Jorge L. Medín, DNI 5.985.636