Se fue un grande

El 25 de enero pasado, un accidente automovilístico tronchó la vida del presidente comunal de Loma Alta, Vilmo Raimondi. Su labor frente a esta comisión fue ardua y sub pausa. Hizo que nuestra población se insertara dentro del contexto regional. Bregó por la pavimentación de la ruta provincia Nº 6, tramo Gessler-Gálvez, que hoy es una realidad. Le dió a su pueblo el Samco con médico, odontóloga y una enfermera permanente; el servicio de agua potable, ripiado en todas las calles, el museo dedicado al cantautor local Ricardo Ceratto; solicitó y concretó el plan Fonavi, la moderna iluminación en el éjido urbano, el parque centenario, entra otras cosas. Su vida era su pueblo y por cada obra que finalizaba ya tenía algún otro proyecto. Hoy Loma Alta es un pequeño pueblo con un arraigado sentimiento por este terruño. Amaba las plantas y las flores y esto se nota en cada lugar de la población. Sus habitantes seguiremos luchando por logros, que él nos marcó, además seguirá vivo en el recuerdo de cada uno de nosotros y perdurará más allá del tiempo y la distancia.

Antonio R. Petracco, LE 6.173.252