Matan a puñaladas a un nene por romper un vidrio

Cazaba pajaritos cuando con un piedrazo provocó el daño. El dueño de la casa lo corrió y lo asesinó

Buenos Aires.- Un niño de 12 años fue asesinado de siete puñaladas en el barrio porteño de Palermo por un adolescente, que fue detenido y acusado de haber perseguido a su víctima más de 150 metros y haberla atacado con dos cuchillos porque había roto un vidrio de su casa de un piedrazo cuando cazaba pajaritos.

El hecho, que fue dado a conocer ayer, ocurrió el sábado pasado por la tarde y la víctima fue identificada como Julio César Salinas, un niño de 12 años que vivía en los galpones abandonados que pertenecen al ferrocarril San Martín, en Honduras y las vías, en Palermo. En tanto, el agresor, de 17 años y hermano de un oficial de la Policía Federal que presta servicios en la comisaría 23a, fue apresado acusado del crimen y se encuentra actualmente alojado en el Instituto de Menores Camet, a disposición de la justicia de Menores.

Según la investigación, el episodio se originó el sábado por la tarde cuando el chico se hallaba con una honda cazando pajaritos y accidentalmente rompió el vidrio de una ventana de una casa situada en Honduras 5361, entre Godoy Cruz y las vías.

Una fuente de la investigación dijo que Salinas "habitualmente jugaba con amiguitos a cazar pajaritos, pero jamás había tenido problemas con vecinos".

Tras el episodio, añadieron los voceros, salió de la casa un adolescente armado con dos cuchillos, quien persiguió al chico y le aplicó siete puñaladas hasta matarlo. Luego del crimen, el agresor escapó y horas después, cuando estaba a punto de ser detenido, se presentó en la comisaría 25a, donde quedó alojado a disposición de la titular del juzgado de Menores número 4 de la Capital Federal, a cargo de Alejandro Martí Garro.

El cuerpo del chico fue velado ayer por espacio de apenas media hora en el galpón de Honduras y las vías del Ferrocarril San Martín, ya que -según sus familiares- en caso contrario sería llevado al depósito mortuorio judicial. Tras el breve velatorio y en medio de un clima de dolor, el ataúd fue cargado en una camioneta Trafic y llevado al cementerio.

José Salinas, el padre del niño asesinado, pidió ayuda para poder continuar la causa penal contra el asesino. "Esto lo voy a seguir hasta el final", aseguró el hombre, quien aclaró que es una persona de "bajos recursos", por lo que solicitó a los medios de comunicación que se hallaban en el lugar que hagan lo posible para que le proporcionen un abogado.

En cuanto al asesino de su hijo consideró que "no debe estar afuera" y dijo que Julio César "era un ángel" y que el agresor le provocó "siete agujeros en el cuerpo" a su hijo, uno de los cuales "le atravesó el corazón y otro le perforó un pulmón".

"Lo que quiero es Justicia y esto seguirlo hasta el final para que mi hijo descanse en paz", afirmó. Asimismo, el hombre dijo que los detalles del hecho se los contó otro chico que acompañaba a su hijo, quien incluso le aseguró que el agresor atacó a Salinas cuando ya estaba herido en el suelo.

"El tipo estaba con dos cuchillos y se dice que es hermano de un policía de la comisaría 23a, que otra hermana es abogada y que el abuelo es un comisario retirado", añadió el hombre.

Sin embargo, fuentes policiales confirmaron que el hermano del muchacho detenido es un oficial de la Policía Federal, aunque negaron que la hermana sea abogada y que el abuelo haya sido comisario. (Télam)

Un simple vidrio, el motivo del crimen.