Viajeros del tiempo

Rosario 1900/1905

Criatura robada. Hoy a las 10 de la mañana han robado una criatura de 4 años de edad de la calle Dorrego 2012. La chica se llama Marieta Casserta, color blanco, pelo crespo color castaño colorado, viste vestidito azul pintado, calza zapatillas, las medias son una de un color y la otra de otro color. Se ruega a los comisarios, jueces de campaña o personas que tuvieran noticias avisar a su padre, Pascual Casserta, Dorrego 2012, Rosario.

Los pésimos adoquinados del municipio. Ya hemos puesto atención en anteriores ocasiones sobre el pésimo estado del adoquinado en el municipio, producto de los procederes abusivos e incorrectos de las empresas encargadas a tal fin en las vías públicas. Como si no hubiera sido suficiente el espantoso resultado del adoquinado de Sampacho(*), célebre por su costo excesivo y su malísimo estado que lo hacen comparable a las carreteras de la campaña, tenemos en la actualidad una segunda edición del mismo, que desde ya tiene defectos tan graves de construcción que nos hacen esperar un pavimento pésimo y de duración brevísima, ya que el hormigón está muy mal hecho, la mezcla peor que la del entarugado antiguo y el portland es invisible.
(*) Aparentemente se trataba de un adoquinado compuesto de ortocuarcitas -piedras formadas por sedimentación y estratificación- provenientes de unas canteras la localidad de Sampacho, al sudoeste de la provincia de Córdoba.

Farol sin farolero. Los vecinos de la casa 1330 de la calle Mitre se ven obligados a encender todas las noches el farol allí ubicado por un olvido permanente del farolero.

Por una Universidad Popular. El domingo se realizará en el teatro Politeama de esta ciudad una reunión de hombres bien intencionados y estudiosos con el propósito de echar las bases de una Universidad Popular, pensamiento agitado hace algún tiempo atrás pero que no prosperó por la falta de homogeneidad de ideas entre los intelectuales rosarinos. En una ciudad como ésta, donde la vorágine de los negocios acentúa una indiferencia remarcable con la vida elevada del espíritu, una Universidad Popular permitiría que tanto jóvenes como viejos, liberales y católicos, maestros y estudiantes pudieran disponer de una tribuna pública libre, sin sujeción a ningún dogma o prejuicio, y a la que todo el pueblo tendría acceso libre. Las cátedras serán ocupadas por todos los que lleven sanas intenciones para exponer ideas y doctrinas.

Investigación y realización Guillermo Zinni ©
Fuente: La Capital