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 lunes, 06 de noviembre de 2006  
Reflexiones
La vivienda como parte de las políticas sociales del Estado

Por Liliana Bayonzo (*)

Este año se cumplen tres décadas de vigencia de una de las normas más importantes creadas como puntapié inicial, que estableció que la política habitacional forme parte de las políticas sociales del Estado.

Esta norma, a través del tiempo, tuvo distintas modificaciones debido a las diversas situaciones socioeconómicas que atravesó el país a lo largo de estos 30 años y a las diferentes formas que los gobiernos establecieron para promocionar el acceso a la vivienda digna de los argentinos.

El antiguo Banco Hipotecario Nacional y el Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi) fueron los instrumentos más importantes que durante décadas permitieron trazar la política habitacional para que todos lo argentinos cumpliesen con la ilusión de poder acceder a una vivienda propia, sobre todo en el interior de nuestro país.

Hoy el Estado debe evaluar la situación y el comportamiento que tuvo este instituto legal a lo ancho y a lo largo del país a la hora de su intervención para el acceso de los argentinos a la vivienda y al desarrollo urbano de cada rincón de la Argentina.

Es por ello que el Congreso de la Nación, a través de la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Urbano, que tengo el honor de presidir, ha convocado a la realización de un seminario de discusión y evaluación de esta temática con el convencimiento de que no existe un presente sin un pasado.

Y es por ello que para definir las acciones a futuro es necesario, como legisladores, redefinir las acciones en materia de vivienda social y desarrollo urbano dentro de la acción que en esta materia debe cumplir el Estado para garantizar a la gente una mejor calidad de vida, que empieza por contar con una vivienda digna.

El desafío que nos imponen los tiempos y la necesidad de responder a la demanda de cada uno de nuestros compatriotas de poder acceder a una vivienda será el eje central de este seminario que desarrollaremos el 9 de noviembre próximo y al que hemos convocado a los sectores involucrados en la temática con el fin de evaluar la situación de la vivienda social en la argentina y, en particular, la del Fondo Nacional de la Vivienda.

No se trata sólo de hacer un diagnóstico de la situación que, de por sí en buena medida es por todos conocida, especialmente por aquellos que carecen de la posibilidad de acceder a una vivienda digna. Se trata de plantear cómo debe actuar el Estado en procura de responder a esa legítima aspiración.

Y, además, hay un dato insoslayable: la construcción genera fuentes de trabajo, tan dignas, como la dignidad que le otorga al hombre y a la mujer albergar a su familia en una vivienda, lejos de la suntuosidad, pero plena, insisto, de dignidad.

En ese contexto, hago mía una significativa definición de un especialista en materia de política habitacional, el arquitecto Francisco García Vázquez, quien en los inicios de la reinstauración de la democracia en el país, en 1983, señaló: "La vivienda es la amante del desarrollo".

Por supuesto que anhelamos un país en desarrollo, un país con igualdad para todos. Y en esa dirección el Estado no puede desentenderse a la hora de fijar políticas en materia habitacional que devuelvan a los ciudadanos la posibilidad de acceder a la vivienda. Ello significa, lisa y llanamente, cumplir con lo que exige la Constitución nacional.

(*) Liliana Bayonzo es diputada nacional (Chaco) por la Unión Cívica Radical.


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