Año CXXXVII Nº 49235
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Economía
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 16/09
Estilo 16/09
Salud 13/09
Página Solidaria 13/09
Palabras más 02/09
Autos 24/08

contacto
servicios
Institucional


 domingo, 17 de septiembre de 2006  
[Sobre gustos]
Por amor a las imágenes
El cineasta Pablo Romano cuenta qué películas lo influenciaron y cuáles no soportó

Pablo Romano nació en 1968. Es cineasta y sus trabajos "El tenedor de R", "El porvenir de una ilusión" y "Una mancha en el agua" recibieron numerosos premios a nivel nacional e internacional. Entre ellos, el Tatú de Oro en el Festival Internacional de Bahía, Brasil 1997; el tercer premio de Casa de América Madrid-Musac 2004 y el premio al mejor filme del festival en Belo Horizonte, Brasil (2005). Entre 2002 y 2004 fue becario en la Helene Wurlitzer Foundation, Taos, Estados Unidos, y de la Fundación Antorchas, en Kunsthochschule für Medien, Colonia, Alemania. Ganador de la beca nacional en medios audiovisuales del Fondo Nacional de las Artes 2003, recientemente recibió el premio F a las artes, en la categoría video para realizar un nuevo documental. Es integrante de Calanda Producciones.

-¿Qué guardás en la mesita de luz?

-Guardar implicaría una acción deliberada. Y en mi mesa de luz no hay nada guardado, simplemente caen las cosas por precipitación. Sobre ella hay como treinta libros que van rotando con el tiempo, y en el cajoncito no tengo la menor idea de lo que hay.

-¿Qué película que hayas visto en tu infancia o adolescencia se tornó imborrable, y por qué?

-"Blade Runner", la vi cuando tenía 13 años. Ahí me decidí a hacer cine. ¿Cómo puede una persona evitar preguntar por sus orígenes? La pregunta por el origen es precisamente lo que nos vuelve personas.

-¿Olmedo, Groucho Marx, El Gordo y El Flaco o Los Tres Chiflados?

-Groucho, Chico, Beppo y Harpo, fundamentalmente en "The Coconuts".

-¿Si estás en plan de seducción, qué película elegirías para ver con esa amiga especial?

-"Sleepless in Seattle" que la tradujeron como "Sintonía de amor", de Nora Ephron, con Meg Ryan y Tom Hanks. ¡Cómo lloré con esa película! Es una remake de "Algo para recordar" ("An affair to remember"), de Leo McCarey, con Cary Grant y Deborah Kerr.

-¿Qué se ve a través de una cámara que a simple vista permanezca oculto?

-La ficción de la mirada.

-¿Qué te llevarías a una isla desierta, un libro o una película? ¿Cuál y por qué?

-Soy tan inseguro que tal vez tardaría años en pensar qué me llevaría. Pero creo que si me apuran y tengo que elegir, me llevaría "Los sueños de Quevedo", porque es como leer La Biblia pero en comedia.

-¿Rosario, el mejor lugar para vivir?

-Hace años que me siento incómodo viviendo en Rosario. Pero cuando viví en Alemania me pasó lo mismo, de modo que hay que seguir viviendo en un lugar, en algún lugar.

- ¿Qué película no pudiste soportar?

-"Saló", de Pier Paolo Pasolini. Tal vez la mejor película que desarrolla hasta el final y sin concesiones cómo se manifiesta el totalitarismo. Una película espantosamente bella para ver una sola vez en la vida.

-¿Qué música jamás te animarías a bailar?

-Me encanta bailar pero soy muy mal bailarín, es por esa razón que creo que me animaría a bailar cualquier cosa, por el simple placer de hacerlo. ¡Hasta el "Lago de los Cisnes", con tutú y todo!

-Si te dieran impunidad, ¿matarías?

-Hay ciertos tabúes imprescindibles para seguir siendo una persona. Uno de ellos para mí es: "No matarás". Imagino que es muy difícil volver de una situación semejante luego de arrebatarle la vida a alguien.

-¿Cómo se llamaría la película que contara tu vida?

-La primera parte: "Las aventuras del dinosaurio Barney". La segunda: "Las memorias de una princesa rusa". Y la tercera: "El dinosaurio Barney ataca de nuevo". ¿Habrá una cuarta parte?

-¿De qué te arrepentís?

-Creo recordar que en el libro "Los sueños", Quevedo cuenta que hay un lugar en el infierno donde se encuentran los que siempre se arrepentían de todo. El famoso "Ah, si yo hubiera hecho tal cosa...". Arrepentirse me parece algo horrible, pero creo que si de algo me arrepiento es de no haber besado a una amiga a los 17 años. Recuerdo ese momento, jugábamos en la cima de una montaña mientras nevaba con intensidad, nos habíamos separado de un grupo de amigos y los dos tirados en la nieve nos reíamos con ganas.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Preferencia. Los filmes de los hermanos Marx están dentro de los elegidos.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados