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 domingo, 17 de septiembre de 2006  
Los seguidores de Von Hayek se reúnen en la ciudad
Rosario, sede de una cumbre mundial de la escuela austríaca
Un congreso internacional reunirá en la UNR a los referentes de esta corriente de pensamiento económico

Victoria Arrabal

Economistas de todo el mundo participarán a fin de mes en Rosario del del congreso internacional "La escuela austríaca en el siglo XXI", que reunirá a los más destacados seguidores de la corriente de pensamiento fundada por Carl Menger, Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek.

La agenda, interesante y punzante en tiempos en que el neokeynesianismo se declama como discurso económico oficial, promete un alto nivel académico. Disertarán Richard Ebeling (Foundation for Economic Education), Ricardo Rojas (Fundación Hayek), Gabriel Zanotti (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas) y destacados especialistas de instituciones como La Sorbona y Stanford.

El evento está organizado por las fundaciones Bases y Hayek, y se realizará los días 28, 29 y 30 de septiembre en la sede de gobierno de la UNR, Maipú 1065. Está dirigido a estudiantes, docentes y graduados de las áreas de economía, humanidades y ciencias sociales, y pretende echar luz sobre la obra de los fundadores de esta escuela, de Carl Menger a Israel Kirzner, pasando por Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek y Murray Rothbard.

Según explicó Federico Fernández, presidente de la Fundación Bases, la falta de respuestas de las teorías clásicas ante diversos fenómenos económicos promovieron la búsqueda hacia otras corrientes de pensamiento. Por eso, dijo, un gran número de jóvenes investigadores se interesan cada vez más en los aportes de la escuela austríaca de economía, dada "la riqueza explicativa que exhibe frente a otras alternativas".

Uno de los aspectos en que se diferencia esta corriente de otras más conocidas y difundidas es que "nunca va a pretender predecir el comportamiento humano con exactitud matemática, ni mucho menos apoyándose en funciones o modelos determinados empíricamente, luego de una observación fragmentada de ciertos hechos, ni mediante modelos sobresimplificados y que difícilmente pueden servir para construir una teoría que explique adecuadamente la realidad", sostiene Fernández.

Según el economista, el problema es que desde mediados del siglo XX, lo que se conoce como "mainstream economics" se fue apartando de lo que fue el estudio de la economía desde el tiempo de los griegos, luego de los escolásticos y los clásicos. Es decir, una ciencia social en la que interviene el actuar humano, complejo, difícilmente predecible con exactitud y una enorme cantidad de variables que lo sitúan en el campo de los fenómenos altamente complejos.


El valor subjetivo
La escuela austríaca afirma que el valor de los bienes proviene de su utilidad apreciada subjetivamente, así como de su situación de escasez, imperfectamente conocida por los agentes económicos y por ende, también apreciada subjetivamente. Según explica Fernández, en esto tiene un gran parecido al pensamiento de algunos de los doctores de la iglesia del período escolástico, como la Escuela de Salamanca, que con sus aportes destruyeron la idea proveniente de los griegos, del valor justo, del valor objetivo de los bienes.

"El concepto de valor objetivo que luego también fue adoptado por Ricardo y por el materialismo dialéctico no puede de ninguna manera explicar las ganancias y las pérdidas, ni por qué surgen ni cómo se asignan", afirma el economista y agrega: "La teoría subjetiva del valor de los austríacos no sólo explica adecuadamente esta cuestión, sino que además permite entender el rol del empresario en la sociedad, la forma en que se asignan los recursos y la soberanía de los consumidores en una economía libre de interferencias autoritarias".

Esto último permite, además, construir una teoría del interés que explica el rol de la tecnología, de la acumulación de ahorros y los determinantes del crecimiento. Según Fernández, el único punto de esta teoría económica que no se discute contemporáneamente sea la del valor. "Hoy en ningún ámbito académico serio se tienen dudas sobre este aspecto porque ante las preguntas ¿cómo se explica el valor de los bienes? y ¿cuáles son los determinantes últimos, eficientes, del valor de un bien?, la respuesta unánime es la teoría de la utilidad marginal", dijo. Esta fue formulada en 1871 por tres autores: Carl Menger, William Stanley Jevons y León Walras y es precisamente Menger el fundador de la escuela austríaca.

Otro concepto que distingue claramente a los austríacos es la consideración del tiempo como medio de acción. "Lo único conocido es el pasado, el futuro es incierto y a medida que pasa el tiempo y más eventos y acciones quedan en el pasado conocido, el conocimiento cambia", afirma la investigadora de la Fundación Atlas para una sociedad libre, Verena Wachnitz.

"Este análisis implica que todas las acciones son especulativas en cierta medida y es en este sentido que el tiempo es un medio de acción. De la misma manera en que los desequilibrios monetarios afectan a todos los mercados, los desequilibrios intertemporales afectan a todas las acciones. La tasa de interés, vista como el precio del tiempo, deriva su existencia de las preferencias temporales de los individuos y es de esencial importancia para los procesos productivos, pues todos ellos involucran al tiempo. Cuando la tasa de interés deja de ser un indicador confiable de las preferencias temporales de la gente, como sucede ante una expansión de la oferta monetaria, el resultado será una descoordinación que afectará a todas las actividades productivas", sostiene en su investigación sobre el resurgimiento de la escuela austríaca de economía.


En frente de Keynes
La mayor atención hacia este enfoque en los últimos años puede explicarse, según Fernández, "por el fracaso del pensamiento keynesiano en los 70 y la falta de respuestas para explicar el fenómeno inflacionario, la destrucción de la moneda, la imposibilidad de crecer sin una apertura y desregulación de la economía". El economista sostiene que, en esos años, varias escuelas formularon teorías compatibles con el pensamiento austríaco. A modo de ejemplo, señala la coincidencia de parte del pensamiento monetarista de las escuelas que se basan en las instituciones como la de "Law & Economics", es decir la de la interacción del derecho con la economía, e incluso la de las "Expectativas Racionales". También hay coincidencias con los economistas "del lado de la oferta", es decir los "supply sidders".

En la actualidad son partidarios de este modelo investigadores y profesores en instituciones de la talla de la New York University, el Hillsdale College, la Universidad de Friburgo, la London School of Economics y la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas de Buenos Aires, primer instituto de posgrados en economía del país.
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Friedrich von Hayek, uno de los fundadores de la escuela austríaca de economía.

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