Una profesión que busca cambiar su perfil

Durante décadas su imagen estuvo ligada a ese rostro rígido que pedía silencio en las salas de espera de hospitales y sanatorios, pero desde las escuelas de enfermería se quiere cambiar ese perfil de abnegadas trabajadoras por una imagen más profesional, que participa activamente de la toma de decisiones dentro de los centros de salud y protagoniza campañas de prevención de enfermedades.

"Lamentablemente el ejercicio de la profesión se asocia más al lugar que durante mucho tiempo ocuparon las religiosas en los hospitales que, sin estar debidamente formadas, eran mano de obra barata que ayudaba a los médicos, con una rígida organización de tipo militar, donde la jefa del servicio era la caba", recuerda la directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Teresa Micozzi. Pero las profesionales actuales tienen otras aspiraciones. Hoy están pensando en una enfermera que no sólo tiene en sus manos el cuidado del paciente, sino también de su familia y su comunidad, que tiene a su cargo la promoción y protección de la salud y que, fundamentalmente, no trabaja como auxiliar de los médicos, sino en medio de un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud.