Nuevo capítulo de una pelea interna feroz

Cruce de tiros entre barrabravas canallas en una cochera céntrica

Un joven de 27 años resultó herido y quedó demorado junto a otros dos hombres

La despiadada lucha interna en la barra brava de Rosario Central escribió un nuevo capítulo durante la madrugada de ayer cuando en pleno centro de la ciudad un grupo de hombres intercambiaron disparos con armas de fuego dentro de una playa de estacionamiento. Como resultado de la gresca, un muchacho de 27 años resultó herido con un balazo en una pierna y fue demorado durante algunas horas junto a otros dos integrantes de la parcialidad canalla. En horas de la tarde, por decisión judicial, los tres recuperaron la libertad ya que ninguno de ellos imputó a los otros por lo sucedido.

Todo ocurrió cerca de las 5.30 en un estacionamiento de calle Santa Fe al 1600, a pocos metros de la esquina con Presidente Roca. Como es costumbre en estos episodios, los investigadores conocían anoche las consecuencias del ataque pero les resultaba difícil ahondar en los pormenores previos ya que los protagonistas guardaron un estricto pacto de silencio a la hora de declarar en la seccional 2ª.

"Para nosotros todo empezó como una pelea dentro del bar ubicado en la esquina de Santa Fe y Presidente Roca por motivos vinculados a la disputa de poder en la barra brava y siguió en el estacionamiento, donde los muchachos cruzaron un par de balazos", dijo un vocero de la comisaría que interviene en la investigación. Sin embargo, aclaró que "si nos atenemos a las declaraciones de los tres involucrados, todo se habría desarrollado en el garaje por motivos que ellos mismos dicen desconocer y en el bar nada habría pasado".

Así las cosas, a partir de lo que reconstruyeron los pesquisas, todo empezó alrededor de las 5.30 de la mañana cuando al estacionamiento llegó conduciendo un costoso Rover Matías Aquiles Alvarez, de 27 años y numerosos antecedentes penales. Este muchacho apareció en el firmamento canalla hace un par de años y desde entonces disputa el liderazgo de la barra que aún comanda Oscar Paquito Ferreyra.

Cuando Alvarez quiso bajar del auto, declaró haber sido "atacado a balazos por un hombre que estaba dentro de la cochera y que rápidamente huyó" del escenario. Como consecuencia de esa agresión, Matías fue alcanzado por un proyectil en su pierna izquierda sin que la herida revista gravedad.

En otro auto estacionado en el lugar, un Peugeot 306, estaba sentado al volante un joven identificado como Juan Pablo Torres, de 26 años, quien dijo a los policías que Paquito Ferreyra le había dado las llaves de ese vehículo "para que lo sacara del estacionamiento", y que cuando concretaba ese pedido "fue sorprendido por las balas" y después por la policía.

Tras el ataque, Alvarez llegó caminando con dificultad hasta la puerta del bar de la esquina con "la intención de pedir auxilio", según contó a los policías. Allí se encontró con "un tipo que tenía una pistola" con el que se peleó y al que llegó a arrebatarle el arma.

Con el arribo de la policía al sitio, fueron detenidos Alvarez y Torres, en tanto se secuestraron los dos autos en cuestión y el encargado del bar entregó una pistola Bersa calibre 22 que había quedado en el piso del comercio pero que "habría estado siempre en manos del muchacho herido", de acuerdo a lo manifestado por el empleado.

Horas más tarde, Paquito Ferreyra se presentó acompañado por un abogado ante la policía y "quedó vinculado como testigo del hecho ya que Alvarez dijo haberlo visto en la cochera pero no lo acusó por el ataque ni le imputó nada", dijo el vocero de la comisaría 2ª.