Inglaterra muestra la chapa

Quiere demostrar que es uno de los favoritos ante el siempre aguerrido Paraguay

Inglaterra, quizás en su mejor versión desde aquel equipo que obtuvo el título como local en 1966, intentará reafirmar su chapa de candidato cuando juegue hoy en el Waldstadion de Francfort, a las 10, ante el duro Paraguay, en un partido que será de gran trascendencia para la futura definición del Grupo B.

  Inglaterra cuenta con un plantel fantástico y una línea media con jugadores de un nivel estelar como David Beckham, el polifuncional Steven Gerrard, Joe Cole y el talentoso Frank Lampard.

  Además, los británicos recuperaron al peligroso Michael Owen y como su acompañante en ataque se ubicará el gigantesco Peter Crouch, de 2,02 metros y con más pinta de alero de básquetbol que de futbolista.

  Está claro que en el equipo ideal del entrenador sueco Sven Goran Eriksson estaba como inamovible el astro de Manchester Wayne Rooney, pero debido a la fractura del metatarso de su pie derecho, en abril pasado, la gran esperanza inglesa recién podría jugar en octavos de final.

  Inglaterra es favorito, no hay dudas, pero es seguro que Paraguay le dará batalla, proponiendo un desarrollo áspero, aquietando el juego, utilizando con criterio el balón y no perdiéndolo rápido, porque las contras de los británicos pueden ser letales.

  Paraguay es un equipo experimentado con el arquero Justo Villar (28 años), Denis Caniza (31), Delio Toledo (30) y Roberto Acuña (34), pero también cuenta con la explosión de Nelson Haedo Valdez, un interesante delantero de 22 años del Werder Bremen.

  Las dudas en Paraguay se ubican en torno a su as de espadas en la ofensiva, Roque Santa Cruz (Bayern Munich), quien aún no está del todo recuperado de una lesión en la rodilla y su presencia está en duda. Si no juega, su puesto será ocupado por Nelson Cuevas.

  Pero los paraguayos también llorarán la ausencia del experimentado delantero José Saturnino Cardozo, quien se desgarró y quedó fuera del Mundial.

  Todo esta dado en Francfort para que Inglaterra y Paraguay jueguen un partido de alto voltaje.