"Nos trataron de grasas, kistch y posmodernos"

El dúo Pimpinela se presenta hoy en El Círculo

"Cuando como artistas mirábamos la realidad nos dolía y así fue como por contrato empezamos a pedir en cada gira que se nos incluyera una visita a algún lugar donde hubiera chicos carenciados para ir a cantar allí aunque sea acompañados con la guitarra", recordó para LaCapital Joaquín Galán, integrante, con su hermana Lucía, del dúo Pimpinela que hoy a las 21.30 se presenta en El Círculo, Laprida y Mendoza, con sus temas más conocidos y los que integran el último disco "¿Dónde están los hombres?".

El dúo, que popularizó un estilo por el que teatralizan canciones dedicadas a la temática afectiva cotidiana, llega a Rosario en el marco de una gira nacional en la que festejan tanto el reciente reconocimiento de la industria discográfica que les otorgó un premio Gardel a la trayectoria tras 31 discos editados, así como los 10 años de la creación del Hogar Pimpinela para la Niñez, obra benéfica del dúo dedicada a la protección y promoción de chicos en riesgo social.

"En este nuevo disco retomamos ese estilo que conoce la gente y que nos caracterizó durante años y al que hemos vuelto, pero con arreglos musicales mucho más modernos. Vamos a recorrer esas canciones que todos conocen e incluso aquellas que por allí sólo recuerdan esos seguidores fieles del dúo", indicó el mayor de los Pimpinela".

Agregó, con respecto al trabajo benéfico que desarrolla el dúo, que "en mi caso un incentivo muy fuerte fue mi propio hijo, que como ocurre siempre me movilizó a pensar en los demás chicos. Lucía, en cambio, siempre fue una persona que desarrolló esa vocación desde su época de estudiante secundaria".

Consciente de las críticas que Pimpinela recibe por su particular estética, Joaquín Galán señaló irónicamente que "en una época nos trataron de grasas, después pasamos a ser kistch y ahora nos consideran posmodernos. Creo que hay mucho prejuicio y nuestro estilo puede molestar porque mostramos la discusión en pantuflas y sin metáforas, con realismo. Si tu mujer te pesca en una gran macana no te dice las cosas con metáforas".

"En los 80 -agregó-, con el rock nacional y los cantautores como Serrat o Silvio Rodríguez éramos artistas menores, hasta hubo un famoso empresario del rock que apostó a que no metíamos ni 500 personas en Obras, que era el templo del rock, y por supuesto perdió estruendosamente porque lo llenamos dos veces. Era el retorno de la democracia y no se entendía que debía haber espacio para todos. Ya en los 90 con el éxito, nos comparaban con la estética kistch de Almodóvar, pero no es para que nos paralicemos. Hoy Miranda! tiene muchas cosas de Pimpinela".