Cocina: sabores de vida

Quique Andreini / La Capital

Querida amiga, me contaron hace algún tiempo que un hombre mientras caminaba, bien entrada la noche por las calles de Pichincha, se encontró con un extraño personaje que le preguntó: "¿Adiviná quién soy; por qué me estás olvidando; por qué te aburrís conmigo; por qué me traicionás? Cuando no me tenías, me buscabas. Algunas veces hasta me rogabas y sufrías por mí. Sentías celos cuando veías a otros conmigo.

Después de que me conseguiste, me dedicaste tu interés, tu tiempo, tus cuidados, y te esforzabas por mí. Hasta acudías puntual a nuestras citas. Yo cuido tu salud y la de tu familia, por si alguna vez se ve quebrantada. Velo por la seguridad de vos y de tu familia. Soy quien te proporciona lo que necesitás. Hasta un poco de felicidad, y aquí estoy... esperando. Cuídame igual que antes, y recordá que yo también puedo cansarme de esperar. Muchos me buscan y sufren por mí. Al igual que vos lo hiciste. Y me necesitás tanto como yo a ti. ¿Sabés quién soy; todavía no lo sabés; ves como tengo razón? Soy yo, tu trabajo". Y ahora a cocinar una exquisita torta húmeda de chocolate.


Necesitará:

6 yemas

6 claras

200 gramos de azúcar

4 barritas de chocolate

100 gramos de manteca

100 gramos de harina

esencia de vainilla

En un bol bata las 6 yemas con los 200 gramos de azúcar hasta obtener un color blanquecino. Añada 100 gramos de manteca y el chocolate previamente fundido. Incorpore en forma de fina lluvia los 100 gramos de harina mientras sigue batiendo. Perfume con la esencia de vainilla. Bata las 6 claras a nieve e intégrela lentamente. Enmanteque un molde y vierta la preparación.

Lleve a horno moderado media hora aproximadamente, debe quedar una masa muy esponjosa por las claras batidas, y húmeda por la materia grasa de las yemas. La puede acompañar con un almíbar de menta.


Ingredientes:

100 cc de agua

100 gramos de azúcar

hojas frescas de menta

  En una cacerola prepare el almíbar con el agua y el azúcar. Procese las hojas con el almíbar. Opcionalmente puede reemplazarlas por un buen licor de menta al que le debe incorporar el almíbar para que no quede tan intenso.

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