Citrus. Las contingencias climáticas también impactan en el sector citrícola

Declaran la emergencia agropecuaria por la sequía que azota a Entre Ríos

La medida paliativa consiste en implementar prórrogas impositivas y alcanza sólo a un sector de la provincia

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.— A través del decreto 2.095, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, declaró el “estado de emergencia y/o desastre agropecuario” hasta el 5 de mayo de 2007 por la sequía que desde diciembre último azota al centro norte de esta provincia.

  La medida afecta a productores de los departamentos Villaguay, San Salvador, Federación y Concordia, y en forma parcial a los de Feliciano, desde la ruta 28 hacia el este; Federal, desde la ruta 127 hacia el sudeste; parte del tercer distrito en el departamento Colón y desde el oeste de la ruta 14, entre Aldea San Gregorio Norte y La Clarita, abarcando las colonias Santa Rosa, Almada, Adelina y Palmar Yatay.

  El secretario de la Producción de Entre Ríos, Daniel Welschen, atribuyó la sequía a que “desde diciembre empezó a llover menos del promedio y que en marzo y abril, que son los meses más lluviosos del año, hubo precipitaciones muy escasas”, comentó.

  En cuanto a las consecuencias de esta situación, el funcionario aseguró que “el cultivo de la soja, que es el principal de esta zona, ha estado seriamente afectado ya que los rendimientos promedios están entre 10 y 15 quintales mientras que en años anteriores sobrepasaban los 24 quintales por hectárea”.

  Otro sector afectado es el ganadero “porque los campos naturales y las pasturas artificiales están prácticamente sin pasto y ya casi estamos en invierno, es decir que por más que llueva no habría posibilidades de recuperación”, especuló.

  Welschen remarcó que “la emergencia no implica soluciones de fondo sino que establece mecanismos paliativos como la moratoria a nivel provincial del impuesto inmobiliario”. Para acceder a estos beneficios, los productores afectados deberán presentar en un plazo de 90 días posteriores a la firma del decreto 2.095 —que se efectivizó anteayer—, una declaración jurada con los datos requeridos por la Secretaría de la Producción, la cual deberá contar con el aval de entidades representativas del sector agropecuario. Este documento será verificado a su vez por la Secretaría de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales.

  Por otra parte, Busti anunció que la Secretaría de la Producción entrerriana tramitará ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación la inclusión de los productores afectados por el desastre dentro de los alcances de la ley 22.913 de emergencia agropecuaria nacional, de manera que puedan acceder a una prórroga de vencimientos impositivos y de créditos tomados ante el Banco Nación, contemplada en esa norma.

Alarmante
Alfredo Bel, delegado en Entre Ríos de la Federación Agraria Argentina, indicó que la sequía que afecta al centro norte de esta provincia es “muy alarmante” debido a que “estamos muy por debajo de la media en la cosecha de soja, y la del maíz resultó un fracaso. Sin embargo la de arroz fue muy buena porque es un cultivo que tiene el riego controlado”.

  Asimismo, Bel remarcó que “el 60 por ciento de la producción agraria de Entre Ríos lo encabezan los arrendatarios de esta provincia —que deben pagar precios muy elevados por el alquiler de las tierras—, aunque en los últimos años se han sumado muchos productores foráneos”.

  Al respecto, indicó que desde la Federación Agraria “vamos a proponer la sanción de una nueva ley de arrendamientos, porque estamos viendo que los productores, a través de este mecanismo de contratos accidentales que se hacen, sólo por una campaña, son cada vez más expulsados de la posibilidad de trabajar”.



El sector citrícola



  El gobernador entrerriano sancionó recientemente un decreto por el cual declaró la emergencia para los productores citrícolas a raíz de la crítica situación que también atraviesa este sector debido a la sequía que predomina en vastos sectores de la provincia y a la caída de los precios internacionales.

  En una reunión celebrada días atrás con integrantes del Sindicato de Obreros de la Fruta de Entre Ríos y Corrientes, el primer mandatario entrerriano anunció que habrá una flexibilización impositiva para los productores perjudicados, de manera que puedan continuar con su actividad sin afectar la planta del personal.

  La norma provincial que lleva el número 1.927 declara la emergencia citrícola en Entre Ríos y a su vez faculta a la Secretaría de la Producción de Entre Ríos a establecer sus condiciones y alcances. Asimismo, otorga un aporte no reintegrable de 700.000 pesos a la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) para la realización de tratamientos sanitarios en las quintas cítricas asentadas en el territorio provincial.

  Cabe señalar que la citricultura es uno de los pilares de la economía de Entre Ríos debido a que posee en esta provincia una superficie implantada de casi 42.000 hectáreas. La crisis de este sector ha impactado negativamente en las economías regionales, representadas en su mayoría por pequeños y medianos productores.

El sector de la producción de cítricos atraviesa una grave situación por la sequía.