Asesinó a tiros a dos ex socios

Interrumpió una reunión de directorio y vació el cargador de una pistola. Hay cuatro heridos

Buenos Aires.- Un ex directivo de una empresa de colectivos de la ciudad de San Miguel que fue desplazado de su cargo el año pasado irrumpió ayer a los tiros en una reunión de socios y mató a dos e hirió a otros cuatro. Tras ello, el causante de la tragedia, identificado como Eugenio Vilela, de 55 años, escapó del lugar pero después se entregó en la comisaría 1ª de San Miguel.

Si bien se investigan las causas que llevaron al atacante a tamaña reacción, fuentes del caso señalaron que el motivo sería una deuda que la empresa mantendría con él desde que se retiró del negocio.

El ataque ocurrió a las 11 de ayer cuando se desarrollaba una reunión de socios y jerárquicos en las oficinas de la empresa "La Primera de Grand Bourg S.A.", que posee la línea de colectivos 440, en el noroeste del conurbano.

El hombre se dirigió al lugar de la reunión, "extrajo una pistola calibre 9 milímetros y sin mediar palabra alguna atacó a balazos a sus ex compañeros. Disparó hasta vaciar el cargador del arma y luego se dio a la fuga", explicó un jefe policial. Como consecuencia de la balacera fallecieron el tesorero, Pablo Galazzo, y el contador, Isaac López. El primero murió en el acto y el otro cuando era operado en el hospital Larcade de San Miguel.

A ese mismo centro asistencial fueron trasladados los cuatro heridos. Se trata del presidente de la empresa, Luis Ruggeri, y el vice, Jorge Gerón -quienes se encuentran en estado crítico-, un empleado de la firma identificado como José Laborde y Juan Rodríguez, hijo de uno de los socios, que están fuera de peligro.

Tras el ataque, el hombre salió caminando y minutos después llegó a la comisaría de San Miguel, donde contó lo que había hecho y entregó el arma. El fiscal de San Martín Hernán Córdoba, a cargo del caso, reconoció que, si bien no está acreditado, "hay un tema económico en el medio" que habría motivado la reacción del detenido.

En declaraciones a radio Spika, el fiscal sostuvo que el acusado no tiene antecedentes delictivos, tendría permiso para portar armas y no se habrían registrado amenazas previas a sus ex socios.

Si bien el fiscal aún no indagó al acusado, dispuso que fuera entrevistado por un perito psiquiátrico ante la magnitud del hecho. En ese orden, el fiscal descartó que el hombre pudiera haber actuado bajo un estado de emoción violenta, ya que "la actividad de él previa a ejecutar estos crímenes fue totalmente normal y no fue producto de una discusión previa o una agresión que lo haya puesto en una situación inmanejable". (DyN)