Noche cruenta para taxistas y remiseros: 5 asaltos en 8 horas

En el caso más violento, a un chofer de 26 años le dieron una paliza a culatazos

"«Matalo, matalo que nos vio las caras»", me decían todo el tiempo mientras no paraban de pegarme, a pesar de que ya les había entregado la billetera^. Así comenzó a reconstruir Alberto Rodríguez lo que padeció ayer en Villa Gobernador Gálvez. Rodríguez fue uno de los cinco choferes de servicios públicos asaltados en un lapso de ocho horas, entre las 19 del martes y las 3 de ayer, en el departamento Rosario. En todos los episodios los maleantes se apoderaron de la recaudación, que nunca superaba los 100 pesos. En los demás casos no hubo agresión física, aunque a otro remisero le llevaron el Peugeot 504 con el que trabajaba.

El más grave de los robos sufridos entre los conductores fue el sufrido por un remisero de Pueblo Esther que mientras buscaba a un pasajero en Villa Gobernador Gálvez, lo abordaron dos asaltantes y que huyeron con la recaudación no sin antes darle una paliza a culatazos de arma de fuego.

A media mañana de ayer Rodríguez, de 26 años, ya estaba en su casa junto a su pareja. El recuerdo del robo sufrido horas antes, aseguraba, le reaparecía como en flashes ante sus ojos. Con tres puntos de sutura profundos en su cabeza y el cuerpo dolorido Rodríguez contó lo padecido: "A las 3 de la madrugada desde la empresa (New Vip de Pueblo Esther) me mandaron a buscar a un pasajero que era cliente y que trabaja en un frigorífico. Cuando estaba en la puerta de la casa, detrás del cementerio de Villa Gobernador Gálvez observé que el pasajero me estaba esperando^.

Hasta ese momento era un viaje más para Alberto, pero por el espejo retrovisor detectó que "se acercaban al auto dos chicos de unos 26 años con gorritas^ y casi en simultáneo advirtió que llamaban al pasajero por su nombre y lo metían en la vivienda. Para el remisero "no hay dudas de que los ladrones eran del barrio^.

"Lo primero que hice fue entregarles la billetera, con los 60 pesos que había ganado hasta el momento^, comentó Rodríguez. "No dejaron de pegarme en la cabeza con unas armas de dos caños cromadas que apenas alcancé a mirar. Lo único que escuché que me decían era «matalo que nos vió las caras»^, reconstruyó el asalto el remisero.

Si bien vive en Rosario, Alberto eligió trabajar para la remisería de Pueblo Esther desde hace tres semanas. "Por la tranquilidad con la que se labura en ese lugar, nunca escuché que asaltaran a nadie, pero tampoco veo mucha policía", culminó.


La seguidilla
En Empalme Graneros, a las 19.40 del martes, el taxista Jorge Miduella taxista se disponía a terminar el viaje con cuatro pasajeros que lo habían abordado en el centro. Iba por pasaje Quito y Gambeta, en jurisdicción de la comisaría 20ª, cuando dos de los ocupantes del vehículo exhibieron armas de fuego y amenazando al taxista le sacaron la recaudación.

Tres horas después, en la zona sur, una pareja subió al taxi de Ricardo Miranda en San Martín y Garibaldi con cuchillos en las manos. En un instante le arrebataron la recaudación y el reloj del vehículo.

A las 2.10 de ayer, el taxista Daniel Quinteros, de 52 años, llegaba con el único pasajero de su auto al destino solicitado: un Fonavi de Brasil entre Viamonte y Monte Flores, en la zona oeste, cuando sorpresivamente el ladrón sacó un arma de fuego y le pidió el efectivo.

También en la madrugada de anteayer Juan Pereyra, que presta servicio para la remisería El Lucero, en Avenida del Rosario y Cortada Mangrullo vió que se le atravesaba en la calle un sujeto con un cuchillo. El remisero se asustó y se arrojó del auto. El ladrón aprovechó el impulso de chofer y se apoderó del auto alejandose del lugar. El Peugeot 504 apareció varias horas después en el barrio Bella Vista en jurisdicción de la comisaría 13ª.

Alberto Rodríguez fue atacado con un arma de fuego.