Berlusconi, en la mira de los ambientalistas

Roma. — Luego de perder las elecciones italianas, el saliente premier Silvio Berlusconi podría tener más tiempo para disfrutar de la vista de la puesta del sol desde su lujosa villa situada en una isla. Pero su última vista mediterránea, la que puede apreciarse desde una construcción reciente de una colina artificial de 10 metros de alto en el extenso estado de Cerdeña, podría ser ilegal, dijeron autoridades.

  En la última controversia sobre su casa de vacaciones, conocida como Villa Certosa, las autoridades de Cerdeña informaron ayer que estaban indagando si Berlusconi violó las leyes medio ambientales alterando la topografía de una costa protegida. Imágenes de la colina, en las que pueden verse un parque individual de bancos y árboles de olivos fornidos, aparecieron ayer en los periódicos italianos.

También un anfiteatro
Berlusconi, el hombre más rico de Italia, también ha tenido problemas en el pasado con defensores del medio ambiente por la construcción de una réplica de un anfiteatro griego en la Villa Certosa de 27 habitaciones, que afirmaron alteraba la líneas de la costa. La propiedad también tiene cascadas artificiales, un gran jardín de cactus y un túnel cubierto que brinda seguridad en el acceso desde la villa hasta el mar Mediterráneo.

  El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, indicó que la Villa Certosa, ubicada en unas solitarias 50 hectáreas, cumplía con todas las regulaciones.