A mansalva. Dos jóvenes atacaron al dueño de un comercio de Villa Gobernador Gálvez

Balean a quemarropa a un hombre que resistió el robo de su almacén

Ocurrió el mediodía de ayer. El comerciante recibió cuatro balazos y anoche su estado era delicado. Tras la agresión, los maleantes dejaron la plata en la caja del humilde comercio y huyeron en una pequeña moto

Los dos jóvenes motociclistas llegaron pasado el mediodía de ayer a una pequeña granja del barrio Coronel Aguirre de Villa Gobernador Gálvez y simularon ser clientes. Llovía copiosamente y Abdon Aguirre estaba solo detrás del mostrador de su humilde comercio. Enseguida, los recién llegados exhibieron sus verdaderas intenciones. Encañonaron al almacenero con armas de fuego y le ordenaron que les entregara la recaudación del día. Pero, al parecer, el almacenero se negó a darles el efectivo y la respuesta de los ladrones no se hizo esperar. Uno de los asaltantes le disparó con un revólver a quemarropa y cuatro balazos atravesaron el cuerpo de don Abdon. Anoche, el hombre estaba internado en la sala de terapia intensiva de un sanatorio privado de Rosario en estado sumamente delicado.

Aguirre tiene 68 años y una magra pensión de 390 pesos que cobra por invalidez. Esa situación lo obligó a abrir seis meses atrás una pequeña granja en Cafferata al 2300, a pocos metros de la avenida Soldado Aguirre. Una afección en la vista (cataratas) que los médicos le detectaron varios años atrás le impidió continuar trabajando. El hombre vive con su esposa, dos hijos y sus cuatro nietos en una casa lindante al almacén que se levanta en una barriada habitada por personas de clase media baja. La calle donde se erige el negocio es de tierra y está atravesada por una cortada también de tierra.

La tarde de ayer, pocas horas después del episodio, La Capital dialogó con la cuñada de Abdon, Delia Silva, en la casa de Aguirre. La mujer contó que, cerca de las 13 de ayer, Abdon quedó solo en el comercio porque su hijo había "salido a hacer un mandado" y su mujer estaba trabajando en una casa como empleada doméstica.

Al parecer, los dos jóvenes maleantes que irrumpieron en el local esperaron que se marcharan los clientes que había en el local. Una vez solos, "le pidieron la plata, pero mi cuñado se negó a dárselas. Entonces, los tipos le tiraron a matar", recordó la mujer.

El botín que los ladrones planeaban llevarse era ínfimo: en la caja sólo había 20 pesos, aunque la cuñada de Abdon no sabía si los maleantes se habían apoderado del efectivo antes de huir.

Tras el brutal ataque, los ladrones se marcharon en la misma moto scooter en la que habían llegado, una Honda Biz de color verde. Se esfumaron por la calle Cafferata en dirección al oeste de la vecina ciudad.


Indignación en el barrio
En tanto, Abdon quedó malherido y fue auxiliado por los vecinos. Poco después, una ambulancia lo trasladó al hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, desde donde más tarde fue derivado al Sanatorio Litoral de Rosario, según dijo su cuñada. Sin embargo, anoche, un vocero de ese centro asistencial indicó que el comerciante había sido trasladado a otro sanatorio privado.

Anoche, dijo Silva, los familiares esperaban que los médicos decidieran si era necesario operarlo para extraerle los proyectiles. Una fuente policial señaló que dos tiros impactaron en el abdomen del comerciante, otro en un brazo y el restante en una rodilla.

El ataque despertó la ira de los vecinos del barrio Coronel Aguirre. Una mujer se quejó ante La Capital de las condiciones de inseguridad que padecen en la zona. "Acá es un desastre. Anoche (por el miércoles) los delincuentes andaban por arriba de los techos y la semana pasada le robaron a una señora materiales de construcción. Además, los pibes se juntan para drogarse a la vista de todo el mundo y la policía no hace nada" contó una mujer de unos cuarenta años.

Abdon tenía con Carlos Fabio, el carnicero asesinado la mañana del sábado en Ayacucho y Uriburu, un rasgo en común. Los dos trataban con afecto a sus clientes y eran solidarios con las personas humildes. "Era muy bueno, le vendía fiado a todo el barrio", comentó la vecina que prefirió no identificarse.

El comisario Horacio Dimenza, jefe de la comisaría 26ª, que investiga el caso, señaló que supuestamente el arma con el que balearon a Aguirre es un revólver calibre 22. Los pesquisas presumen que se trataría de esa arma porque en la escena del hecho secuestraron una ojiva que corresponde a ese calibre. "Los disparos fueron a corta distancia", señaló el oficial consultado. El caso, según indicó el jefe policial, fue caratulado como robo calificado seguido de lesiones gravísimas.

Abdon Aguirre abrió su pequeña granja hace seis meses.