Año CXXXVII Nº 49087
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Escenario
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Página Solidaria 19/04
Turismo 16/04
Mujer 16/04
Economía 16/04
Señales 16/04
Educación 15/04
Salud 12/04
Estilo 18/03

contacto

servicios
Institucional


 viernes, 21 de abril de 2006  
Científicos japoneses hallan nuevos geoglifos en Nazca

Un grupo de investigadores de la Universidad de Yamagata anunció ayer que identificó cien nuevas figuras geométricas dibujadas por los antiguos nazca, que vivieron entre el año 200 aC y 650 dC de Cristo en las arenas del desierto peruano.

El anuncio fue formulado por el equipo de antropólogos nipones luego de un trabajo de investigación y de interpretación de muchos años.

El director del equipo y profesor adjunto de esa universidad japonesa, Masato Sakai, explicó que tras detectar los nuevos gráficos en fotografías de satélites comerciales estadounidenses se confirmó su existencia sobre el terreno a principios de este año. Algunos de los geoglifos, que fueron borrados parcialmente por las ruedas de los camiones que atraviesan la región, presentan líneas rectas y triangulares semejantes a las que decoran los objetos de barro del sur de la zona, y se cree que evocan las buenas cosechas.

El especialista de arqueología andina del Museo Nacional de Etnología en Osaka, Yuji Seki, afirmó que los nuevos geoglifos ampliarán los conocimientos existentes sobre la filosofía del pueblo nazca y anticipó una posible expansión del territorio catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.

El área conocida hasta ahora cubre unos 450 kilómetros cuadrados, donde las tribus nazca trazaron figuras y siluetas de animales en una escala gigantesca que han sido interpretadas por expertos como calendarios astronómicos, senderos rituales o un mapa hidráulico del valle.

Los relieves están a 450 kilómetros al sur de Lima y cerca del océano Pacífico. Allí, en planicies elevadas entre los 460 y los 670 metros, se extiende un enigma arqueológico que ha llamado la atención de los curiosos desde que fue observado por primera vez por el conquistador español Cieza de León, en 1547. Las líneas rectas que a menudo superan un kilómetro de longitud marcan grandes trapecios, espirales, triángulos, plazas y dibujos de animales y personas se reparten de forma aparentemente caótica en el desierto.

Un colibrí, un cachalote, una araña o un mono de tales dimensiones que es necesario tomar una avioneta para poder observarlos, componen un insólito paisaje arqueológico.

Los arqueólogos han documentado y excavado centenares de yacimientos y han conseguido trazar la historia de la cultura que generó estos dibujos, además de darles un sentido científico.

La evidencia arqueológica indica que los dibujos se dejaron de realizar a medida que surgían conflictos entre grupos de la misma sociedad.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los experos interpretan las figuras como calendarios astronómicos o senderos rituales.


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados