Los comerciantes piden rebaja de impuestos para las estaciones de servicio

Combustible: aseguran que no subirá el precio

El gobierno ratificó su decisión de contener el valor. El FMI considera que el consumidor debe pagar más

Las empresas productoras de petróleo en la Argentina y las compañías a nivel local que sólo refinan y comercializan combustibles anunciaron ayer que no tienen previsto modificar sus precios en el mercado interno. Mientras tanto, el subsecretario de Combustibles, Cristian Folgar, hizo saber que el gobierno ratifica el criterio de "no modificar los precios en el surtidor".

En medio del fuerte incremento que registró el petróleo en los mercados internacionales, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, afirmó que hay que trasladar al consumidor los nuevos valores del crudo y aseguró que existen riesgos porque el problema es de oferta.

Aún así, en la Argentina parece que la sangre no llegó al río. Por caso, ayer el presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles, Carlos Calabró, aseguró que no habrá aumentos en el precio de la nafta, pero pidió a las autoridades analizar la situación de las estaciones de servicio.

"La política de precios va a ser la misma, no va a haber incremento de precios, pero en el caso de las estaciones de servicio habrá que analizar la situación, porque se habrá visto que muchas cerraron", sostuvo.

Asimismo, remarcó que "el gobierno está teniendo en los últimos tres años una política de precios congelados" y "trae perjuicio a las estaciones de servicio a las que se le duplicaron los gastos".

En la misma línea pidió que se rebajen "los impuestos" a las naftas, porque si bien las ventas aumentaron "un poquito", todavía no se alcanzaron los valores del 97 y 98.

Fuentes de las empresas productoras-refinadoras Repsol YPF, y Petrobras coincidieron en afirmar que seguirán "acompañando la política antiinflacionaria del gobierno", de manera tal que no tienen previsto plantear cambios de precios en el mercado interno, a pesar de que ambas están comprando a otras productoras una parte del crudo que procesan para abastecer la demanda local de naftas, en crecimiento desde finales de 2004.

Otras compañías que en Argentina sólo refinan y venden, tal los casos de Shell y de Esso, plantearon que la suba del precio internacional y el aumento de la demanda interna les esta restando margen económico en sus operaciones.

Para seguir vendiendo a los (bajos) precios vigentes en el mercado interno, estas refinadoras se vienen compensando desde mediados de 2004 con la ganancia que obtienen por la exportación de excedentes de naftas procesadas en base a un precio del crudo mucho mas bajo que el internacional.

Estas compañías tienen contratos privados con empresas que en el país sólo producen petróleo, en el marco del esquema de retenciones a las exportaciones que aplica el gobierno, y de la obligación que estas últimas tienen de priorizar la demanda de las refinadoras cobrándoles el barril con un descuento, que hoy ubica el precio promedio en torno a los 36 dólares.

Entre el aumento del precio del crudo internacional -que repercute en una suba en el precio de abastecimiento local- y el diferencial del tipo de cambio, las refinadoras calculan un desfasaje en su ecuación económica de 8 por ciento.


Normal abastecimiento
No obstante, el director de Asuntos Públicos de Esso, Tomás Hess, desechó ayer la posibilidad que haya un ajuste en los precios de los combustibles como consecuencia del aumento de la cotización internacional del petróleo, y aseguró que el normal abastecimiento del mercado interno "está en manos de las empresas".

Hess subrayó que "los precios en los surtidores están entre 40 y 50% por debajo de Brasil", y consideró que "deberían tener un sentido más realista". Además rechazó que haya riesgo de desabastecimiento por menor producción, al sostener que "todavía ese escenario no lo vislumbro", y recordó que "hay una resolución de la Secretaría de Energía que obliga a surtir el mercado, pero a veces ese efecto no es tan automático".

El directivo dijo que "está en manos de las partes poder sobrellevar esta situación", y explicó que "existen negociaciones entre las productoras y las refinadoras no integradas para llegar a un acuerdo en cuanto al valor del petróleo en el mercado interno".

El ejecutivo remarcó que "a pesar de las retenciones, al productor le conviene más exportar". Indicó que "anteriormente existía un mecanismo artificial donde productores y refinadores compraban petróleo crudo a 28,50 dólares, y se generaba una deuda por la diferencia si ese valor subía".

El director gerente del FMI remarcó: "Hay un mensaje muy claro, el precio del petróleo está en niveles que excluyen la vuelta a niveles de hace dos años, cuando se cotizaba entre 30 y 35 dólares el barril", dijo.

Según de Rato, hay un "15% de probabilidades de que el precio del barril supere los 80 dólares a mediados de 2006", tal como consta en el informe de perspectivas económicas mundiales del FMI.

El funcionario del FMI describió que "los países consumidores que llevan más de una década sin invertir en refino, tienen que comenzar a invertir esta tendencia".

"Antes el precio del crudo subía por la demanda y esto reflejaba una economía robusta. Pero ahora sube por problemas de oferta. Y este riesgo está creciendo", dijo.

Las petroleras dijeron que acompañarán en la política antiinflacionaria.