Saqueos e incendios en París tras las marchas contra la reforma laboral

Violentos disturbios sacuden a Francia

Hay 420 detenidos y varios heridos. Bajo presión, el gobierno ofreció negociar con los sindicatos

París. - Jóvenes franceses incendiaron automóviles, saquearon tiendas y apedrearon a la policía en el centro de París ayer al final de una manifestación contra la polémica reforma laboral. Las violentas protestas en toda Francia dejaron un saldo de 420 detenidos (unos 140 en París) y al menos 30 policías heridos.

En vista de las protestas contra la liberalización del derecho laboral, el presionado primer ministro francés, Dominique de Villepin, ofreció ayer por primera vez conversaciones directas a las partes en conflicto. Sin embargo, los serios incidentes en París enturbiaron los primeros indicios de una disposición al diálogo.

La capital francesa registró los incidentes más importantes con la quema de varios vehículos en el centro de la ciudad, así como daños y saqueos causados a establecimientos comerciales. Hubo enfrentamientos entre cientos de manifestantes, en su mayoría encapuchados, y la policía antimotines. Los bomberos tuvieron que apagar un incendio parcial en un edificio residencial de seis pisos en la calle Fabert, en el centro de París, cerca del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Los daños fueron más importantes que en las anteriores jornadas de protesta contra el Contrato de Primer Empleo (CPE) con el que el Ejecutivo conservador pretende reducir el desempleo entre los menores de 26 años, que pueden ser despedidos sin justificación durante los primeros 24 meses de duración.

Las autoridades indicaron que en París unas 60 personas resultaron heridas, 27 de ellos agentes del orden. Según varios testigos, una joven herida fue trasladada a un hospital aunque por el momento se desconoce el alcance de sus lesiones.

La policía intentó contener la violencia que surgió después de que miles de estudiantes y trabajadores marcharan por las calles de París, pidiendo al gobierno que retire el CPE, que los jóvenes dicen creará una generación de "trabajadores desechables". Decenas de alborotadores rompieron los escaparates con sillas, volcaron e incendiaron vehículos y lanzaron piedras a la policía.

París no fue el único escenario de enfrentamientos en el país, puesto que también se produjeron altercados en Marsella (sureste), Rennes (noroeste), Lyon (este) o Tours (centro), además de en muchas localidades de menor tamaño. En Savigny-sur-Orge, 48 personas fueron detenidas. Los organizadores dijeron que en las manifestaciones en toda Francia hubo entre 450.000 y 550.000 personas y aproximadamente 140.000 en las calles de París.


Pipa de la paz
Mientras, los cinco principales sindicatos aceptaron la oferta de Villepin para reunirse hoy, aunque señalaron que no pretenden negociar con él sobre el retiro de la controvertida reforma, e insistieron con que la revocación del CPE es un prerrequisito para cualquier negociación de medidas para combatir el desempleo juvenil.

El premier conservador escribió una carta a los líderes de las protestas y propuso una discusión sobre el polémico contrato, que desató dos semanas de manifestaciones masivas, algunas violentas, y abrió divisiones en el oficialismo. "Espero encontrarme pronto con los interlocutores sociales para que juntos podamos llevar respuestas a las preocupaciones de la juventud de nuestro país", dijo Villepin durante una visita a la ciudad de Metz, en el este de Francia.

La capital francesa registró los incidentes más violentos.