Año CXXXVII Nº 48993
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
La Región
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 08/01
Mujer 08/01
Educación 30/12
Estilo 17/12

contacto
servicios
Institucional

 martes, 10 de enero de 2006  
Cronicas Santafesinas
Teodelina, pueblo de bohemios y poetas
La próspera localidad, de 6.500 habitantes ubicada a 200 kilómetros de Rosario, es también rica en lo cultural

Teodelina.- Hace unos cuantos años se la denostaba a esta comunidad por ser "un pueblo de indios". Ese viejo estigma se propagó por el sur santafesino por un largo período, aunque hoy ya se licuó por una realidad que se asemeja a la del boom de la soja y al bienestar que ello acarrea. Teodelina es un pueblo próspero en lo económico y rico desde lo cultural. Tiene unos 6.500 habitantes y está ubicado a unos 200 kilómetros de Rosario. Cuna de bohemios y poetas y refugio inexorable de la movida teatral independiente de la provincia.

Está a pocos kilómetros de la provincia de Buenos Aires, aunque la mayoría de sus habitantes ratifican su pertenencia santafesina, pese a los fuertes lazos afectivos y comerciales con pueblos bonaerenses como General Arenales, Junín, Vedia y Ferré.

Teodelina fue fundado el 30 de julio de 1875 por el sacerdote José Roberti en los campos de Diego de Alvear. Es uno de los pueblos más antiguos del sur santafesino. El año pasado festejó el aniversario 130 de su fundación. La mayoría de sus pobladores son de origen español o italiano, aunque también hay una gran colonia de inmigrantes yugoeslavos.

Según el historiador teodelinense Aldo Tazzioli "tras el otorgamiento de las tierras por parte de Diego de Alvear se funda el pueblo de Teodelina en 1875 que lleva ese nombre en homenaje a la mujer de don Diego, Teodelina Fernández de Alvear". En tren de enumerar a personajes históricos de la comunidad el consenso generalizado indica que son tres: el pelotaris Oscar Messina (conocido como "el Manco de Teodelina"), el médico, científico y genetista autodidacta Sol Rabasa, y el poeta, director de teatro y actor Julio Gutiérrez Martín (ver página 18).

Cuenta con dos clubes: Racing y Teodelina Fútbol Club, que dividen pasiones por mitades en el pueblo. Al igual que en la mayoría de las localidades, la pica futbolera entre "académicos" y "el lomonegro" parece no tener fin.

La actividad comercial está básicamente apoyada en la producción agropecuaria, hecho que se corrobora en la cantidad de camionetas cero kilómetros que florecen en la comunidad. Además cuenta con empresas de gran fuste, la cerealera Permigeat, Argent Avícola y la fábrica de implementos agrícolas Sofama, que tiene unas 200 personas trabajando en forma directa e indirecta.

Para "Titi", un vecino del pueblo, Teodelina es un mundo aparte y fundamenta su opinión al sostener que "aquí aún podemos jactarnos de que no hay hechos de violencia urbana como en las grandes ciudades y hasta podemos darnos el lujo de dejar las puertas abiertas de los hogares o las llaves puestas en el auto". Hay otro dato que ratifica los dichos del vecino y es que mayoritariamente la comunidad aboga por un Teodelina con esencia pueblerina. "Estamos conformes con esta condición y ojalá nunca seamos ciudad porque eso implica otras cuestiones", resaltó Leonardo en la mesa del emblemático bar de la Sociedad Española.

Aquí es donde entra la cuestión territorial y no faltan comentarios acerca de la rivalidad que existe con el pueblo más cercano de la provincia: Villa Cañás. "Ellos son ciudad y tienen ese problema que acarrear que, entre otras cosas, implica tener Concejo y otras erogaciones públicas", reseñó José Luis.


Rivalidad con Villa Cañas
Cuenta la leyenda que la rivalidad entre teodelinenses y cañaseños viene desde siempre, pese a que ahora está mucho más acotada. Villa Cañás fue fundada mucho después que Teodelina, pero su crecimiento fue más importante. Es que Villa Cañas no sólo superó en habitantes a Teodelina sino que logró ser ciudad.

"Hubo una época en la que no podías tener novia en Villa Cañás si eras de Teodelina o viceversa y todo por la pica que existe entre las dos localidades", dijo José Luis, para agregar que "hoy no es tan así pero aún perduran resabios de rivalidad entre las dos localidades". La afinidad del teodelinense está más emparentada con el vecino de Santa Isabel que con los cañaseños y en eso "coincidimos todos", relató.

Dicen -los que más conocen de la mitología popular de la región- que el monumento al gaucho que está a pocos metros del ingreso a Villa Cañás está mirando hacia Teodelina y lo hace para divisar el malón que llega desde ese lugar. Además les avisa a los cañaseños que están por llegar "los indios de Teodelina".

Los teodelinenses no se quedan atrás a la hora de los mitos y sostienen que Villa Cañás es una ciudad "trucha. Tuvieron que censar hasta los muertos para alcanzar el grado de ciudad y aún hoy no llegan ni a palos a los 10 mil habitantes necesarios para serlo", afirma el inconsciente colectivo de la comunidad teodelinense.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Teodelina fue fundado el 30 de junio de 1875 por el sacerdote José Roberti.

Notas Relacionadas
Cuna del teatro independiente

Personajes históricos

Balneario El Edén, varias hectáreas para disfrutar

Próxima entrega

Historia de amores y cuchillos



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados