Dicen que existen diferencias "insalvables" en el bloque Peronista Federal

Clima de ruptura en la bancada duhaldista que preside Díaz Bancalari

Los diputados Camaño, Alvarez y De Narváez lo ignoraron para un almuerzo. Y Ritondo lo criticó duro

La bancada duhaldista de la Cámara de Diputados podría romperse luego de las manifestaciones de su titular, José María Díaz Bancalari, en cierta medida favorables al proyecto del gobierno de modificar el Consejo de la Magistratura. El legislador había opinado que la reforma "no es una mala propuesta" del Poder Ejecutivo.

El diputado justicialista Cristian Ritondo aseguró que existen diferencias "insalvables" con Díaz Bancalari, al frente del bloque Peronista Federal, y de esa forma abonó el carácter inevitable de la ruptura que aparece en el horizonte.

"Después de sus declaraciones sobre el tema queda claro que Díaz Bancalari está más cerca del Frente para la Victoria que del Peronismo Federal", manifestó Ritondo.

Al tiempo que el legislador decía estas palabras, otros cuatro diputados duhaldistas que le endilgan a Díaz Bancalari poco vigor a la hora de marcarle límites a la Casa Rosada se encontraban en un almuerzo "para delinear la estrategia del PJ bonaerense para el 2007".

En el restaurante porteño El General, almorzaron Eduardo Camaño (ex titular de la Cámara de Diputados hasta diciembre pasado), Juan José Alvarez (ex subsecretario de Seguridad del ex presidente Eduardo Duhalde), Jorge Sarghini y el novel legislador y empresario Francisco de Narváez.

Camaño se encargó de quitarle al encuentro la intención de destronar a Díaz Bancalari. "Nadie se reunió para criticarlo: es el presidente del bloque y si aparecen diferencias las discutimos en el interior de la bancada", contestó.

Camaño, luego de disfrutar de un bife de lomo con ensalada, explicó que la reunión tuvo por "objetivo" empezar a "trabajar en el armado provincial del Partido Justicialista para competir en las elecciones 2007".

La aspiración de los cuatro comensales de El General (el restaurante temático más peronista de todos) consistiría en captar los retazos del justicialismo marginados por la avanzada kirchnerista. El primer paso sería relevar en las provincias los aliados eventuales para una lista distanciada del gobierno. Y, paralelamente, buscar a un candidato que pueda desafiar al postulante oficial.

El ex ministro de Economía Roberto Lavagna resume para muchos duhaldistas el perfil ideal de candidato presidencial. Pero aún no hubo contactos serios con el economista.

"No somos el Frente para la Victoria y no trabajamos para irnos a ningún otro partido", enfatizó Sarghini.

La convocatoria al almuerzo y el malestar que generó entre quienes se quedaron afuera exhibió una radiografía de las diferencias que en el presente atraviesan a los herederos de Eduardo Duhalde.

El principal encono del cuarteto liderado por Camaño lo alimentaría el acercamiento que Díaz Bancalari manifiesta con el gobierno de Néstor Kirchner.

Si el bloque duhaldista se rompe o los duros fuerzan la salida de los dialoguistas -con Bancalari a la cabeza- un nombre posible para tomar el liderazgo es el de Graciela Camaño, que además de ser la esposa del sindicalista Luis Barrionuevo tiene una nutrida historia legislativa.

Se trata de un bloque en el que, además, se sientan diputados como Alfredo Atanasof, Luis Barrionuevo, los chichista Nélida Doga, Mabel Müller y Oscar Rodríguez; Adrián Menem, Ritondo y Carlos Ruckauf.

Las afirmaciones de autonomía lanzadas por los comensales de El General, se interpretó, también fueron un revés para Ritondo, quien promueve la ruptura del bloque y aspira a llevarse consigo a un sector para articular luego una alianza con el macrismo.

Marginado por los impulsores del almuerzo, Ritondo salió a robustecer las grietas abiertas al asegurar que existen diferencias "insalvables".

"Si no unificamos criterios esto no va a ser un bloque; debemos aclarar quienes seguimos transitando el mismo camino y quienes no", agregó el legislador, quien llegó a la Cámara baja en una lista encabezada por Macri.

Camaño, empero, tomó distancia de la estrategia macrista. "Ninguno de los cuatro diputados que hoy compartimos el almuerzo hablamos ni siquiera por teléfono con Macri", aseveró.

A todo esto, Díaz Bancalari, consultado por una radio, dijo desde la costa atlántica donde pasa las vacaciones, que no iba a emitir más opiniones "que después sirvan para que algunos digan que hay disidencias, como se está diciendo". Y negó hoy que su titularidad se encuentre cuestionada por considerárselo afín al gobierno de Néstor Kirchner.