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 martes, 10 de enero de 2006  
Recuperaron una valiosa colección de monedas robadas a un numismático
Los ladrones hurtaron las piezas junto con otros elementos al saquear una vivienda de barrio Parque

El primer día del año el mozo Jorge M. volvió a su departamento de barrio Parque y encontró el desorden típico de un robo. No le importó si se habían llevado el televisor o el DVD. Fue directo al lugar donde guardaba las costosas monedas antiguas que colecciona desde hacía décadas. La colección, valuada en 30 mil pesos y "única en Rosario" según un investigador, había desaparecido junto con algunos electrodomésticos, ropa y juguetes. Pero un vecino alcanzó a tomar nota de la patente de un auto extraño que había visto frente al edificio. Rastreando ese vehículo, la policía llegó ocho días después a una casa de la zona sur donde recuperaron las monedas que el mozo juntó a lo largo de 30 años.

Jorge M. recibió la noticia del hallazgo de su colección ayer a la tarde mientras trabajaba en un coqueto bar de Córdoba y Corrientes. "Una colección como esta es algo invaluable, que lleva mucho tiempo y que no se puede recuperar", dijo el numismático a La Capital. Las monedas y billetes antiguos sustraídos de su casa aparecieron ayer al mediodía, cuando personal de la Brigada de Investigaciones allanó una casa de Centeno al 2400 y detuvo a Pablo O., un joven de 24 años con antecedentes por robo que ya cumplió una condena de tres años.

La colección había sido sustraída de una vivienda de Ocampo al 2800. Al volver a su casa a las 17 del 1º de enero, el mozo descubrió que le habían sacado bolsos, camisetas de fútbol, una bolsa con juguetes, zapatillas, un taladro, una caja de elementos de pesca y su valiosa colección de monedas, entre las cuales guardaba ejemplares del año 1300. Los asaltantes habían ingresado por la terraza y luego forzaron la puerta del lavadero.

El coleccionista hizo la denuncia en la seccional 5ª y luego aportó un dato clave: un vecino había anotado la patente de un auto que había visto frente a la vivienda, un Dodge 1500 cuya chapa terminaba en 149. Rastreando ese vehículo, la policía dio con el titular registral, quien indicó que lo había vendido tiempo atrás. Entonces fue ubicado un conductor sobre quien pesaba una multa por una infracción, quien dijo que había manejado el Dodge como remisero trucho tiempo atrás y aportó datos que permitieron llegar hasta el actual usuario, quien fue detenido.

Los pesquisas creen que los ladrones dieron con la colección de casualidad y que por tratarse de objetos exclusivos no pudieron venderlos de inmediato: "Es algo que no lo compra cualquier reducidor", indicó Pablo Pilotti, jefe de Investigaciones.
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