A los tiros. El populoso barrio de la zona sur fue testigo de cuatro tiroteos en apenas dos semanas

Cinco heridos de bala en dos nuevos hechos de violencia en La Tablada

Se registraron entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Hasta ayer no se había establecido un vínculo entre ambos casos, a pesar de que ocurrieron con pocas horas de diferencia y a cuatro cuadras

Otra noche violenta en barrio La Tablada. Dos episodios poco claros terminaron con cinco jóvenes de entre 14 y 24 años heridos de bala. Según fuentes policiales, el primero de los hechos se trató de un robo calificado en el cual la víctima se resistió al atraco y, a pesar de recibir un par de disparos, logró apoderarse del arma y gatillar contra su agresor. El otro fue aún más confuso: tres muchachos fueron atacados por personas supuestamente desconocidas. Ninguno de los heridos quedó en grave estado y hasta ayer la policía no se atrevía a relacionar los hechos entre sí, aunque sucedieron con pocas horas de diferencia y a menos de cuatro cuadras uno de otro. Y en un barrio en el que desde hace dos semanas los tiroteos volvieron a formar parte de la cotidianidad.

En este marco, fuentes policiales no ocultaron su preocupación por lo que ya denominan como un "resurgimiento" de una virtual guerra de pandillas que disputan poder en la populosa barriada de zona sur. Dos antecedentes graves abonan esa impresión (ver aparte): el primero fue la vendetta sufrida el 29 de diciembre en Centeno y Necochea por Guillermo Andrés "Torombolo" Pérez, conocido líder de una pandilla del barrio, que fue baleado en piernas y glúteo dos meses después de haber recuperado la libertad. En el hecho siguiente, ocurrido una semana después a dos cuadras del primero, fue acribillado Ariel Alberto Aguilera. Este joven, de 31 años, permanece internado en grave estado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde también sigue Torombolo. Para la policía, ambos casos podrían estar relacionados.

Menos de una semana transcurrió para que volvieran los tiroteos a La Tablada: entre los últimos minutos del domingo y las primeras horas del lunes arribaron al Clemente Alvarez cinco jóvenes baleados. El primer episodio se registró cerca de las 23 en el cruce de Grandoli y 24 de Septiembre. Fuentes de la seccional 16ª indicaron que se trató de un presunto robo calificado cuya víctima fue Sebastián D'agostino, de 18 años.

"Este chico contó en el hospital que estaba parado en esa esquina con su bicicleta cuando apareció otro joven armado con intenciones de robársela. Comenzaron a forcejear y entonces el delincuente le efectuó un par de disparos que le dieron en un brazo y un muslo. Así y todo, según contó, D'agostino logró quitarle el revólver y balear a su agresor", comentó un vocero ligado a la investigación.

Según una fuente de la Unidad Regional II, un familiar del joven herido señaló al sospechoso con nombre y apellido: Matías Nicolás Núñez, de 19 años. Entonces, los efectivos de la comisaría 16ª comenzaron a buscarlo en base a ese testimonio e incluso alcanzaron a interrogar al muchacho herido. Sin embargo, sorpresivamente Núñez llegó al Heca con un balazo en el brazo derecho y ahí mismo, mientras era asistido por los médicos, quedó detenido. Horas después recibió el alta y continuó preso en la seccional de Ayacucho 3350.

"Se ve que Núñez no aguantó más la lesión y no tuvo otra salida que acudir a un médico", señaló el pesquisa, y agregó: "Para nosotros, este hecho está esclarecido. Todo empezó como un robo que derivó en forcejeos y heridas de arma fuego. Quizás lo extraño sea que víctima y victimario parecen haberse conocido de antemano".


Ajuste
El otro episodio se registró en la madrugada de ayer y a menos de cuatro cuadras del primero, en Necochea y 24 de Septiembre. Allí, según el parte policial, tres muchachos de entre 14 y 24 años sufrieron un extraño ataque a balazos mientras estaban en medio de la calle. Para la policía el hecho ofrecía muchos aspectos para dudar.

Carlos A., un menor de 14 años, llegó al Heca con una herida en el brazo izquierdo. Alejandro Pérez, quien según aclararon las fuentes no tiene vínculo familiar con Torombolo, tiene 18 años y fue internado con un tiro en la pierna derecha. En tanto, Marcos Canteros, de 24, presentaba una lesión de arma de fuego en el pecho.

Como en casos anteriores, los investigadores se toparon con el inconveniente de siempre: el cerrado hermetismo de los habitantes del barrio como de las propias víctimas, que en muchos de los casos aseguran desconocer a sus agresores. "Fuimos a tomarles declaración, pero ellos no pudieron precisar quiénes les dispararon. Estamos seguros de que este hecho no fue consecuencia de un robo y de que no hay víctimas inocentes. Están todos encasillados en ajustes de cuentas", dijo, terminante, un funcionario policial consultado.

La Tablada fue escenario de cuatro episodios con heridos de bala.