El documental "Amando a Maradona" llega esta semana a los cines argentinos

"Una película sobre un amor que no conoce naciones ni razas ni edades"

Javier Vázquez, realizador del filme, aseguró que trató de reflejar el entusiasmo que despierta en el mundo el ídolo

Paulo Pecora / Especial - La Capital

La pasión y el fanatismo desenfrenados que el ex futbolista Diego Maradona despierta en la Argentina y en el mundo son los ejes de "Amando a Maradona", un documental de Javier Vázquez que se estrenará el jueves próximo en los cines argentinos y que, según dijo su realizador, "intenta reflejar el amor que la gente siente por Diego y, a través de él, contar su vida".

"Es una película sobre el amor incondicional y es un trabajo sociológico acerca de lo que puede generar un ser humano en otros, al punto de crear una iglesia maradoniana, cantarle canciones, darle su nombre a un arroyo o tatuarse su rostro en el cuerpo", explicó Vázquez.

El filme, que tiene a Maradona como protagonista excluyente, recorre su vida y sus logros futbolísticos, sus momentos de gloria y también los de tristeza, sus mejores goles, sus gambetas y sus jugadas increíbles, como aquella corrida inolvidable que coronó con gol el triunfo de Argentina sobre Inglaterra en el mundial de México '86.

"Amando a Maradona" llegará a las salas en un momento de resurgimiento y popularidad de Maradona, y en el que otros dos cineastas se interesaron por su figura: el serbio Emir Kusturica, que encaró otro documental, y el italiano Marco Risi, que está rodando una ficción acerca de los aspectos oscuros de su vida.

Luego de una larga carrera como creativo publicitario, Vázquez debuta a los 36 años como cineasta con este documental en el que, según señaló en una entrevista, su objetivo fue "contar un poco la vida y los pasos de Diego a través del amor que genera acá y en todo el mundo".

Para eso, el director trabajó durante tres años junto a Maradona y conversó con familiares, amigos, ex entrenadores, periodistas y fanáticos suyos desperdigados por Villa Fiorito, la Patagonia argentina, Nápoles, Barcelona, La Habana, Río de Janeiro y Suiza.

En "Amando a Maradona" confluyen todos los número 10 que el hincha argentino conoce: el humilde cebollita surgido de los potreros de Fiorito, la joven promesa que brilló en Argentinos Juniors, el jugador increíble de los globos, los caños y las gambetas en Boca Juniors, el campeón del mundo con la selección argentina y el hombre que puso a Nápoles y a la liga italiana a sus pies.

Pero también está el Maradona irascible, cansado del acoso periodístico; el Maradona adicto, sobreexcedido de peso y con dificultades para hablar; el Maradona amante de Fidel Castro y el Che Guevara; y por su puesto, el más grande jugador de todos los tiempos, que fue y será siempre más virtuoso que Pelé.

"Creo que el acoso periodístico también es otra clase de amor hacia Maradona, porque la prensa siempre quiere saber algo de él. Por eso quise poner al espectador en sus zapatos, para que viera qué difícil debe ser vivir como él, ya que todos lo frenan y lo acosan", dijo Vázquez.

El documental también refleja el amor que Maradona siente por su familia y sus hijas, las críticas a los dirigentes de la AFA y la FIFA, y especialmente la pasión que despierta su figura y su recuerdo en todo el mundo, con personas que le dedican canciones, se tatúan su rostro o le ponen su nombre a un arroyo en la Patagonia.

Vázquez, que piensa en Maradona como "una figura que excede lo futbolístico y se extiende a lo social", advirtió que el filme también intenta "poner un poco de luz sobre lo que pasó en 1994 en el Mundial que se jugó en los Estados Unidos y así reivindicar la figura de Diego".

"Fue tanta la tristeza, que no hubo lugar para ver qué paso realmente", dijo el cineasta, y reveló: "A Diego se lo podría haber defendido para que siguiera jugando el mundial, pero las autoridades de la AFA no lo hicieron".

"No tenía previsto todo lo que le sucedió a Diego en estos tres años", dijo Vázquez en relación a sus problemas de salud, a sus internaciones, a la operación que lo ayudó a bajar 50 kilos y al hecho de haberse convertido durante 2005 en un exitoso conductor de televisión y haber colaborado con el éxito de Boca Juniors allanando la llegada de Alfio Basile como técnico.

"Todo eso fue obra del destino y por eso está en la película", afirmó el realizador, maradoniano confeso, que definió al fanatismo que genera el ex futbolista como "un amor que no conoce naciones ni razas ni edades". Esa idea, en la que cree con devoción, es el eje central de su película.

El director Javier Vázquez aseguró que la figura de Maradona "excede lo futbolístico".