Un ómnibus repleto perdió una rueda al salir del túnel Escalada

El interno 138 de la línea 110, de la empresa Rosario Bus, se clavó en el pavimento y asustó a los pasajeros

"Cuando subí al colectivo sentí un olor a quemado tremendo y le advertí al chofer, pero no me escuchó". La intuición de una señora que abordó el interno 138 de la línea 110 (bandera roja) no hizo efecto en el conductor, quien anteayer prosiguió la marcha con el coche repleto y un rato más tarde clavó la trompa de punta sobre el pavimento tras romper un eje. El accidente se produjo en la ochava de avenida del Valle y Ovidio Lagos. No hubo heridos, pero el susto fue mayúsculo entre la gran cantidad de pasajeros, provenientes de las playas y las piletas de la zona norte, por la estampida de la falla mecánica.

El percance generó las protestas de los usuarios, ya que no habían sido pocos los que advirtieron al subir al coche que algo andaba mal.

El ómnibus circulaba alrededor de las 19 de anteayer por el viaducto Celedonio Escalada hacia el centro, y al doblar en Ovidio Lagos con dirección al sur, rompió la punta de eje y se desprendió la rueda delantera derecha. La máquina quedó cruzada justo en la ochava y decenas de pasajeros recuperados del susto aguardaron otra unidad.

"Todos los viajeros comentaban en voz baja que el olor a quemado no era común, incluso se lo dijimos al chofer, pero prosiguió el recorrido", comentó Nora, de 52 años, quien había subido al micro junto a su hija de 16 y una amiga a dos cuadras del estadio de Rosario Central.

La mujer se quejó además porque el conductor "no fue capaz de preguntar si algún pasajero estaba herido, y lo más campante, como si nada hubiera ocurrido, se bajó para llamar por teléfono al auxilio mecánico", relató.

Un hombre que viajaba en el mismo colectivo de la empresa Rosario Bus S.A también coincidió con la mujer. "Nos asustamos mucho porque la explosión fue tremenda. Además, la gente estaba indignada porque tuvo que esperar más de la cuenta al micro de relevo", contó Augusto, de 54 años.

El hombre agregó que "si el siniestro ocurría justo cuando el colectivo doblaba por el Celedonio Escalada, las consecuencias hubieran sido mayores, pero por suerte no fue así", abundó.

Gente mayor y matrimonios con niños debieron esperar un buen rato en la esquina de Ovidio Lagos y Güemes hasta que llegó el próximo colectivo, que también venía repleto desde las playas de la zona norte. A pesar de que la gente advirtió que haría la denuncia ante la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad, desde esa repartición afirmaron que "no se registraron quejas" sobre el incidente. "Recibimos el informe técnico donde consta que ayer a la tardecita (por el domingo) el interno 138 de línea 110 -un coche marca Mercedes Benz modelo 2002- tuvo una falla al romperse un rulemán de la masa de la rueda derecha, y debió detener su marcha en la zona de Ovidio Lagos y Güemes", explicó a La Capital, Bibiana Bocca desde Servicios Públicos.

La funcionaria indicó que se trató de "una falla habitual en las máquinas", y que se investigará "si el chofer tuvo alguna responsabilidad por no detener la unidad a tiempo", como se lo advirtieron los pasajeros. En tanto, desde la firma Rosario Bus S.A no se informó oficialmente sobre lo sucedido.

La gente bajó del coche indignada porque el chofer ni siquiera preguntó si había heridos.