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 viernes, 30 de diciembre de 2005  
"Si mamá pregunta, decile que me fui a tal lado..."

Una mujer tímida de cabello cano escribe con manos cobrizas y nudosas, lentamente, confirmando cada trazo y hay un gozo interno en su mirada tranquila. Junto a ella están sus compañeros de austeridades y fatigas, nunca pudieron pisar una escuela.

Pero ahora tienen a la maestra Angela y a Bienvenido, que les enseñan desde un video. Les hablan con ternura de cosas conocidas, la familia, la salud, la vida. Y ellos sienten que pueden poner lo cotidiano en palabras y eso los reconforta, los hace libres.

Las vivencias son muchas. Como el caso de una mujer de Villa Minetti que tiene dos hijos, uno de los cuales le dejó una nota al hermano en la que decía: "Si mamá pregunta decile que me fui a tal lado...". Claro que el joven no tuvo en cuenta que su madre ya leía por sí misma y descubrió la mentira. Otro ejemplo de vida es el de Ciriaco, que a los 87 años, aprendió a leer y escribir en el asilo en el que se encuentra.

"Una señora fue a cobrar un beneficio y la empleada sacó la almohadilla como de costumbre, pero la mujer le dijo: No, ahora voy a firmar", relató Oscar. Y agregó que ante la resistencia de la empleada, concurrió el facilitador quien no sólo avaló que la mujer sabía firmar, sino que le dejó la lista de los beneficiarios que ya nunca volverían a firmar con el dedo. "No sólo aprenden a leer y escribir, van cambiando la forma de presentarse, de arreglarse y de expresarse", comentaron.


Libre de analfabetismo
En 1961, Cuba fue declarada libre de analfabetismo. El programa "Yo, sí puedo", fue diseñado por el Instituto Pedagógico Latinoamericano del Caribe (Iplac) y premiado por la Unesco. Entre otros lugares, el método ya lleva alfabetizadas millones de personas entre México, Nueva Zelanda, Haití, Venezuela, Nicaragua, Honduras y Ecuador.

Según Oscar y Jorge, en su país la educación es un valor de tal magnitud que incluso hay escuelas con un alumno de matrícula. "Ser justos es la única manera de ser libres", aseguran citando a José Martí, y explican que para un niño que vive en la montaña, llevar una escuela hasta el lugar es darle la oportunidad que tienen los que viven en la zona urbana. "La idea es que todos crezcan como personas, en un concepto amplio de calidad de vida", acotaron. Y explicaron que hoy, en Cuba, se plantea la universalización de los estudios superiores.
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