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 viernes, 30 de diciembre de 2005  
Negocio trucho. Una red civil de damnificados contribuyó para hallar una carga estimada en 1.350.000 pesos
Descubren partes de motos robadas y desguazadas por valor millonario
Las sustraían en Santa Fe, las desmontaban en San Carlos Centro y las vendían en Arequito. Dos detenidos

Santa Fe.- Dos hombres detenidos y el secuestro de cuantiosas partes de motos por un valor estimado en 1.350.000 pesos fue el resultado de un trabajo que llevó adelante una brigada especial conformada en la Unidad Regional I para investigar el continuo robo de motos en la capital provincial. Así se logró reconstruir la ruta de comercialización de las motopartes: luego de ser desguazadas en la localidad de San Carlos Centro, las partes de esos vehículos eran vendidas en Arequito.

Para llegar al final del procedimiento, los policías contaron con la valiosa colaboración de una organización civil de víctimas de robos de motos y ciclomotores constituida en Santa Fe hace ya un año.

El juez que interviene en la causa, Rubén Saurín, ordenó que se secuestraran las motopartes -ruedas, motores, cuadros y toda clase de accesorios- de los cuales un camión entero fue trasladado desde Arequito a Santa Fe para ser peritado y ayer permanecía bajo custodia en una repartición policial.

El robo de motos y ciclomotores en la ciudad de Santa Fe y otras localidades cercanas es desde hace bastante tiempo un azote. La policía llegó a manifestar, hace un par de años, su impotencia para afrontar tal flagelo. A raíz de ello, numerosos ciudadanos se autoconvocaron y formaron una organización civil que desde entonces realiza investigaciones por su cuenta.

"Nosotros comenzamos una tarea que ahora da sus frutos con este secuestro que es muy grande. Más de lo que algunos se imaginan", explicó a La Capital Guadalupe Marelli, integrante de una entidad llamada Daprom, cuyas siglas significan "Damnificados por el robo de motos".

La tarea de Daprom llevó a las autoridades a crear una brigada policial especial que comenzó a investigar oficialmente el tráfico de las motos robadas. Esa tarea permitió determinar, en primer lugar, el modus operandi de la red de robo y reducción de los rodados sustraídos.

Las motos se robaban generalmente cortando las cadenas de seguridad con alicates industriales y luego introduciéndolas raudamente en algún vehículo utilitario como combis o camionetas con cúpulas en las que rápidamente eran sacadas de la ciudad.

Con la certeza de que las motos permanecían corto tiempo dentro de la ciudad de Santa Fe y que su reducción se realizaba en alguna otra localidad, la policía -órdenes judiciales mediante- realizó escuchas telefónicas y seguimientos que permitieron anteayer llevar adelante un operativo simultáneo en las localidades de San Carlos Centro y Arequito.

En San Carlos Centro se allanó un taller mecánico donde se comprobó que las motos eran desguazadas y se detuvo a su propietario -hasta ayer no habían sido suministrados sus datos-, quien quedó a disposición del juez Saurín y sería indagado en las próximas horas.

Sin embargo, para Daprom el trabajo todavía no terminó: "Ahora hay que encontrar la estructura de gente que levanta las motos en las calles, porque hasta que eso no se desactive uno no sabe cuánto demorarán en encontrar otros lugares donde reducirlas y otros compradores para vender las partes, si es que no los hay. Por eso es que la investigación de la brigada, con la cual hemos estado en contacto todo este tiempo, tiene que seguir", exhortó Marelli.
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Las partes fueron halladas en un taller de San Carlos Centro.

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