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 viernes, 30 de diciembre de 2005  
Efemérides
Un 30 de diciembre...

Guillermo Zinni / La Capital

1916: Asesinan a Rasputin, el "hombre que no podía morir"

El místico ruso Grigori Yefímovich, más conocido como "Rasputin" (libertino o depravado), nació en Pokróvskoie, Siberia, el 29 de julio de 1872. Se casó y tuvo tres hijos, pero se ganó fama de disoluto y tuvo varias cuentas con la justicia. Fue conocido como el "Monje Loco" por sus excesos sexuales, su poder hipnótico y sus facultades como sanador. Su fama llegó hasta oídos de los zares, quienes en 1907 lo mandaron a llamar para que atendiera a uno de sus hijos, el infante Alejandro, quien se había golpeado en la cuna y tenía una pequeña hemorragia interna que nadie había podido curar. El niño padecía de hemofilia y luego de que Rasputin rezara media hora ante la cuna, el chico repentinamente no tuvo más fiebre y empezó a llorar pidiendo alimento. Esto convenció a la familia real de que estaban frente a un santo y así comenzó la era de Rasputín en la corte de todas las Rusias. El monje, quien nunca se bañó porque decía que la mugre era un producto divino, justificaba las orgías que organizaba diciendo que cuanto más sucia estuviera el alma más profunda sería la limpieza. En una gira que realizó en 1914 sufrió un atentado por parte de una campesina que le clavó un cuchillo en el estómago, pero a pesar de la horrible herida que le provocó Rasputin se curó en pocos días, lo que alimentó el mito de que no podía morir y que tenía pactos con el demonio. Para la noche del 29 al 30 de diciembre de 1916 algunos nobles confabulados planearon asesinarlo. Lo invitaron a una fiesta y le dieron comida y bebida con tanto cianuro como para matar a diez hombres, pero Rasputin no sintió nada y siguió pidiendo más vino ante la incredulidad de los presentes. Le pegaron entonces tres balazos por la espalda y fueron a tirar el cadáver al río Neva pero el monje, aunque completamente ensangrentado, se levantó. Lo volvieron a balear y con barras de hierro le rompieron los huesos, pero cuando lo tiraron al río aún respiraba. Dicen que finalmente murió ahogado. A partir de ese momento la mala suerte se abatió sobre la casa real. Diez meses después, la Revolución de 1917 acabó con la nobleza, y al año siguiente la familia del zar fue completamente aniquilada. Un capítulo aparte merece la afirmación de que Rasputin fue muy popular entre las mujeres no sólo por su magnetismo sino también porque poseía un pene de enormes dimensiones. Al parecer antes de ser arrojado al río fue violado y castrado, y su pene fue llevado luego a París donde en 1968 apareció en una caja de madera. En junio de 2004 el urólogo y sexólogo ruso Igor Kniazkin abrió en San Petersburgo el primer museo del erotismo cuyo centro de atracción es el famoso miembro conservado en alcohol y que habría comprado a un anticuario. Kniazkin sostiene que el contemplarlo ayuda a superar problemas de impotencia, pero para otros debería estar en un museo del horror.
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