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 viernes, 30 de diciembre de 2005  
Crece la alerta mundial sobre la mercantilización de la enseñanza
Postales del negocio educativo
Una reciente declaración mundial en España, junto con el escándalo de la Universidad de Formosa, instalan nuevamente el peligro de la comercialización del sistema universitario

Matias Loja / La Capital

La alarma mundial acerca del creciente avance de importantes corporaciones internacionales sobre los sistemas educativos es, desde hace algún tiempo, uno de los temas de agenda de diversos foros internacionales sobre la enseñanza superior.

De hecho en la II Conferencia Internacional de Barcelona sobre Enseñanza Superior, que reunió a principios de mes a representantes universitarios de más de 60 países, la comunidad académica internacional hizo una severa advertencia sobre la propagación de instituciones académicas a lo largo y ancho del globo, cuyo único fin es la cosecha de dividendos.

El encuentro de España, organizado por la Red Global de Innovación Universitaria (GUNI, en sus siglas en inglés) -constituida por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), las cátedras Unesco y centros especializados de investigación universitaria- contó con la presencia de los premios Nobel Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel y José Saramago; y sirvió de marco para la presentación del Primer Informe Mundial sobre el Financiamiento de la Educación Superior (ver aparte).

Entre las principales conclusiones del estudio, titulado "La enseñanza superior en el mundo 2006: la financiación de las universidades", se desprende la reafirmación de la educación de nivel superior como bien público, de carácter inclusivo que, pese a que puede recibir aportes privados complementarios a los estatales, deben constituirse como un servicio social con autonomía política (de los estados) y financiera (de las empresas)".

El informe destaca además que las instituciones privadas con ánimo de lucro que han incursionado en el "negocio universitario" no se plantean de modo alguno la responsabilidad social que les cabe a las casas de educación superior. Por otro lado, los académicos reunidos en Barcelona remarcan que, si bien la tendencia a la privatización de la educación superior tiene su origen en EEUU, desde hace ya varios años ha echado raíces en otras regiones del planeta.

Entre estas empresas trasnacionales expendedoras de servicios educativos se destacan el Apollo Group y Laureate Education Inc., que junto con otras diez firmas similares, alcanzaron el año pasado un valor en bolsa de 40.000 millones de dólares. Pingüe negocio si se tiene en cuenta que a nivel mundial el número de universitarios creció en la última década en más del 60 por ciento. Por su parte, según la revista digital The chronicle of Higher Education, por cada dólar invertido en empresas educativas (que cotizan en Nasdaq), se producen 5 dólares adicionales.


Venta de títulos
Otra de las facetas que muestra la creciente mercantilización de la educación superior, que por estos días cobra resonancia, es la referida a la venta de títulos. Si bien a esta altura no es novedad la proliferación de pseudoinstituciones de dudosa entidad que ofrecen sus servicios educativos por internet, esta modalidad del negocio de la enseñanza también se ha hecho extensivo al interior las instituciones universitarias.

Basta con recordar al respecto una investigación periodística que demostró en 2004 la existencia de estas prácticas en universidades británicas, como la de Oxford, en donde por temor a ver menguados sus ingresos por matrícula, la prestigiosa institución inglesa le facilitaba "académicamente" a sus estudiantes el camino hacia el título. Práctica reconocida también en voz baja por docentes de diferentes niveles de algunas instituciones locales.

Pero el fin de año trajo consigo además para el sistema universitario argentino el escándalo ocurrido en la Universidad Nacional de Formosa (Unaf), en donde tanto su rector como el decano de la Facultad de Administración de dicha casa de altos estudios fueron relevados de sus cargos por estar directamente implicados en la venta de títulos inválidos a 17 estudiantes españoles, mediante un convenio con una institución privada de Madrid (el Instituto Cibernos), previa triangulación con el World College de Ushuaia.

La comercialización de títulos a distancia, que incluían títulos de grado, especializaciones y maestrías de la Unaf, no contaban con ningún tipo de autorización ministerial, y por tanto, carecían de validez, aunque por la venta de los mismos, que según la Comisión Investigadora de la universidad alcanzó a cientos de alumnos del viejo continente, significó para las autoridades de la Unaf un negocio de varios millones de euros.

El complejo entramado de intereses que vincula a las instituciones superiores con determinadas corporaciones que, con mayor o menor grado de injerencia, actúan en la vida de las mismas, transforman el ideario reformista que la mayoría de las universidades del país proclaman sostener, en algunos casos, en una mera placa decorativa.

Universidades "despedazadas por el mercado" fue la sentencia que alguna vez esgrimió el rector de la Universidad de Buenos Aires Guillermo Jaim Etcheverry para describir los aires que, tanto en su faz financiera como en su costado académico, respiran por estos tiempos las instituciones de enseñanza superior nacionales.

En el nuevo contexto mundial, que combina a los gobiernos con el sector privado en el sostenimiento del la enseñanza superior, se debe mantener indefectiblemente, según el informe presentado en Barcelona, la condición de educación como bien público, "ya que es una parcela social demasiado importante para dejarla en manos únicamente del Estado o de grupos para los cuáles el interés público no es la máxima prioridad".

"Consideramos totalmente antepuesto a los fines de la educación superior que ésta esté ligada a la realización de lucro, de beneficios económicos directos como resultado de su actividad. Como servicio público, la educación superior debe proveerse sobre la base de la igualdad, debe prestarse de forma continua y permanente, y no estar sujeta a ningún tipo de discriminación, en particular comercial o financiera", declararon los premios Nobel en España, en franca contraposición a las propuestas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de liberalizar la educación a los fines de convertirla en un bien comercial.

A estas alturas, la alerta de los Nobeles desde Barcelona puede servir como un guiño, sólo uno más, que hecha luz sobre lo sucedido en la Universidad Nacional de Formosa, donde el afán de obtener jugosas utilidades puso sobre el tapete nacional los peligros de la privatización de la enseñanza superior, aparentemente tan lejanos, pero más próximo que lo que muchos actores de la universidad creen, y que ahora parecieran reaccionar. La experiencia internacional, y también la nacional, de la tan polémica y discutida "privatización de la educación superior" señala a las claras las diferentes caras de una misma amenaza.
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