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 sábado, 24 de diciembre de 2005  
Sobrevivientes del devastador tsunami en Asia reconstruyen sus vidas con esperanza
A paso lento las naciones afectadas se recuperan de la catástrofe de hace un año, que causó mas de 230.000 muertos

Banda Aceh/Colombo. - Las imágenes de destrucción, muerte y sufrimiento recorrieron el mundo y sumieron a la comunidad internacional en estado de shock. Sin ninguna advertencia, un tsunami destrozó el 26 de diciembre de 2004 áreas costeras de Indonesia, Sri Lanka, Tailandia, India y otros países. En pocos minutos, la catástrofe natural destruyó cientos kilómetros de costa y causó la muerte de más de 230.000 personas. De inmediato, se movilizó una ayuda internacional sin precedentes.

A un año del tsunami, en muchos sitios está en marcha la reconstrucción, que en vista de los estragos ocasionados a veces es más lenta de lo esperado, como por ejemplo en la provincia indonesia de Aceh, la región más afectada por el desastre natural. Unas 170.000 personas perdieron la vida o siguen oficialmente desaparecidas en esa región. Las señales de la reconstrucción no pasan desapercibidas en la capital de la provincia Banda Aceh. Entre esqueletos de casas comienzan a erigirse nuevas urbanizaciones.

Sin embargo, hasta que todos los involucrados tengan un techo pasará aún mucho tiempo. Según la agencia de reconstrucción indonesia BRR se necesitarán 120.000 viviendas. A principios de diciembre se habían terminado 15.000.

Después de la catástrofe y el terremoto en la isla de Nias en marzo, más de medio millón de personas perdió su vivienda. Casi la mitad fue albergada en casas de familia, mientras el resto debió instalarse en tiendas o barracas de madera. Si bien decreció el número de campamentos en Sri Lanka, donde durante el verano aún permanecían muchas víctimas, aún se ven muchos en la región.


Falta de viviendas
Tras la muerte de alrededor de 40.000 de los 20 millones de habitantes y la destrucción de casi 80.000 viviendas, los organismos de ayuda se encontraron ante una labor gigante. Sin embargo y pese a los problemas, los cooperantes están conformes con lo realizado hasta ahora. "Las cosas comienzan a moverse", dijo el director de Care Internacional en Sri Lanka, Nick Osborne. "Aprendimos que simplemente durará mucho tiempo", señaló.

Con una cifra oficial de 5.400 muertos, la mitad de las víctimas turistas extranjeros, también en Tailandia el balance es terrible, aunque en menor medida que en Indonesia o Sri Lanka.

A menudo, se elogia el trabajo del gobierno, de los voluntarios de todo el mundo y de los organismos de ayuda. De las cinco mil casas destruidas, ya en octubre se habían construido un tercio de casas nuevas, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Bangkok ayudó a las víctimas con subsidios y a la industria turística en la región de Khao Lak con créditos favorables. Al parecer, los turistas están regresando a esta zona en el sudeste de Tailandia y el sector espera que se normalice la situación el año próximo.


Trabajo a largo plazo
A menudo, los voluntarios se ven confrontados a que muchos dadores quieren ver rápidamente los resultados. "Hay mucha presión sobre las organizaciones para que gasten el dinero de ayuda", dijo Osborne, quien recalcó que se debe pensar a largo plazo. "No se trata de construir casas sino de reconstruir comunidades". Y eso durará años, afirmó.

Este mensaje también se escucha a menudo en Aceh, donde el tsunami borró a casi un tercio de la capital, además de varios pueblos. Muchos propietarios están muertos o desaparecidos. Hay que esclarecer complicadas cuestiones legales antes de que la gente pueda dejar las tiendas y ocupar una casa.

Por otra parte, en el norte de Sumatra también es vital volver a relanzar la industria pesquera. "No es una carrera, es una maratón", indican muchos cooperantes. A pesar de las dificultades en la reconstrucción, las organizaciones internacionales indican que la ayuda está "bien invertida". Osborne piensa incluso que la reconstrucción ofrece una "oportunidad preciosa" para el país, en parte muy pobre. "Pasó recién un año desde el tsunami. Espero que en otros tres o cuatro años a la gente aquí le vaya mejor que antes de la catástrofe", afirmó el funcionario de Care. (DPA)
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Figuras en memoria a los desaparecidos en una playa de Tailandia.

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