Robo a una distribuidora: hay tres detenidos y uno es el empleado asaltado

Presumen que no hubo atraco sino estafa. Se estableció que sustrajeron 150 mil pesos, de los que recuperaron 4.500

Si bien hasta ayer había tres personas presas y una mujer prófuga, el robo sufrido el lunes al mediodía por la distribuidora de cigarrillos CJ todavía presentaba puntos oscuros. En principio, porque uno de los detenidos era el empleado que fue asaltado, quien quedó preso por orden de la Justicia la misma noche del lunes en la comisaría 6ª y anoche seguía incomunicado. Además, la firma perjudicada hizo una ampliación de denuncia en la que aseguraba que el monto sustraído no era de 70 mil pesos sino que orillaba los 150 mil. En cuanto a los otros dos detenidos, se cree que uno de ellos fue quien conducía la moto en la que escaparon los asaltantes. Asimismo, ayer se practicaron al menos dos allanamientos y se recuperaron 4.500 pesos que se estimaba podían ser parte del botín. Lo único que aparecía claro es que no se trató, como había trascendido a la mañana, de un autorrobo: "Si esto no fue un robo se trató de una estafa", confió una fuente.

El lunes al mediodía un empleado de Puente Alto SA, distribuidora oficial de los cigarrillos CJ en el norte, centro y litoral argentino, denunció que un desconocido armado le había robado un maletín con dinero y huido en una moto en la cual lo esperaba un cómplice. El robo ocurrió en la puerta de la distribuidora, en Córdoba al 3400. El rodado fue encontrado a menos de una cuadra. En cuanto al monto sustraído, en principio se habló de 60 mil pesos, luego de 70 mil y ayer fuentes de la investigación señalaron que la empresa destacó que se trataba de 150 mil. Nadie en la empresa con sede en Córdoba quiso confirmar a este diario ningún tipo de información. Entre los que analizaban el caso no se dejaba de considerar lo llamativo de que una magnitud tan grande de dinero circulara por la calle por fuera de circuitos bancarios.

El primero en caer fue Ariel S., de 37 años, aparente víctima del atraco, que debía llevar el dinero en taxi hacia un banco céntrico. En esta situación se le aparecieron dos asaltantes en moto uno de los cuales se le arrimó. El maletín, entonces, cambió de manos. Según fuentes de la comisaría 6ª, el empleado de Puente Alto incurrió en una contradicción con un joven al que él mismo había señalado como testigo. "S. dijo que hubo un chico que había visto el robo mientras estaba esperando el colectivo. Pero al hablar con este muchacho, dijo que había visto cómo un hombre le decía algo al oído a S. y éste le entregaba el maletín", indicó el vocero.


Hechos que generan dudas
Al parecer, también generó dudas el hecho de que S. no volvió a entrar al local ni bien ocurrió el asalto sino que se quedó en la calle durante unos minutos. Estas cuestiones, según el vocero policial consultado, motivaron al juez de Instrucción Nº4, Eldo Juárez, a que ordenara la detención del empleado, que declaró ayer a la tarde y quedó incomunicado en la seccional 6ª. "Hay que aclarar que, pese a los elementos de sospecha en su contra, es probable que este empleado sea un hombre inocente que quedó enredado por unos detalles que lo desfavorecen", indicó un portavoz de la causa. La policía allanó el domicilio de S. pero no se encontraron elementos relacionados con el asalto.

Por otra parte, la Brigada de Investigaciones de la policía rosarina realizó otros dos allanamientos vinculados con el atraco, aunque "sin relación con el empleado detenido", según confió el subjefe de la mencionada sección, Marcelo Villanua. Ayer a la madrugada se allanó una vivienda en Biedma al 5300, en la zona sudoeste de la ciudad, donde se detuvo a Javier A., de 23 años, y a su concubina de 27, quienes quedaron alojados en Jefatura a disposición del juez. En esa casa se secuestraron además 4.500 pesos que podrían ser parte del dinero que estaba en el maletín, así como dos teléfonos celulares que serán peritados y otros elementos que podrían estar relacionados con el robo. A. estuvo en prisión hasta hace dos meses por un hecho de robo.

"La plata estaba adentro de un mueble, en un paquetito que contenía fajitos de billetes de 100, 50 y 20. No se descarta que el detenido podría ser el que conducía la moto en la que huyeron los ladrones. Lo que no se sabe todavía es si además esta persona tuvo que ver con el robo de ese rodado, días atrás en Granadero Baigorria", dijo Villanua, y agregó que la concubina quedó detenida aunque su participación podría relacionarse con algún tipo de encubrimiento. Asimismo, se incautó un par de zapatillas mojadas que podría haber utilizado A. en el momento del robo.

Hasta ayer no se había establecido que estos dos detenidos conocieran de antemano a S. "No hay ningún elemento -indicó el subjefe de Investigaciones- para establecer si la víctima fue amenazada con un arma o si actuó en combinación con los ladrones. Pero no fue un autorrobo; en todo caso podría tratarse de una defraudación o estafa, eso lo caratula el juez".

Luego del allanamiento en Biedma al 5300 se realizó un operativo similar en la zona oeste de la ciudad. Sin embargo, resultó negativo. En este caso, se estaría buscando a una mujer.